El movimiento “Entre ellas. Dos realidades del cáncer de mama, un mismo cuidado” nace con el fin de proporcionar información y dar visibilidad a la recaída y a la metástasis del tumor más frecuente en la mujer, del que se diagnostican unos 36.000 casos al año en España.
Más del 76 % de los pacientes con cáncer en España se queda con dudas en consulta médica acerca de las posibles recaídas.
La unión de los dedos meñiques de las manos es el símbolo de esta iniciativa puesta en marcha por la compañía farmacéutica Lilly en colaboración con la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), la Asociación Española Cáncer de Mama Metastásico (AECMM) y el aval del grupo de investigación clínica en cáncer de mama SOLTI.
La recaída en cáncer de mama
Todas las metástasis en cáncer de mama son recaídas, (menos cuando aparecen en el momento del diagnóstico), pero no todas las recaídas tienen por qué suponer una metástasis, explican.
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La doctora Eva Ciruelos, coordinadora de la Unidad de Cáncer de Mama y Ginecológico del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid explica: “Las recaídas se definen como la reaparición del tumor después de que este haya sido diagnosticado en situación precoz y de que el paciente haya tenido un periodo más o menos largo en ausencia de enfermedad”.
Este periodo va desde meses a años en función de los factores pronósticos que presente el tumor al inicio.
En el tipo de cáncer de mama más frecuente, el luminal u hormonosensible, un 70 % de los casos, la recaída se da en el 25-30 % de las afectadas. Las pacientes que se diagnostican en estadio II o III pueden tener una recaída a largo plazo.
“Esto depende de factores propios como la edad o el estado menopáusico, y también de factores del tumor, fundamentalmente su tamaño, la presencia o no de los ganglios axilares afectados y el número o del fenotipo (biología de las células que conforman ese cáncer luminal)”, apunta la oncóloga.
Tipos de recaída o nuevos tumores en cáncer de mama
La iniciativa “Entre ellas” explica las diferentes tipos de recaída:
• Recaída Ipsilateral del tumor: es una recaída que ocurre en la misma mama que el tumor original, en una zona cercana al lugar donde estaba el cáncer primario.
• Recaída Local/Regional: es una recaída que se presenta en el área cercana a la cirugía original, como en los ganglios linfáticos axilares o alrededor de la clavícula.
Y nuevo tumores:
• Segundo Cáncer de Mama Contralateral: se refiere a un nuevo cáncer en la mama opuesta (contralateral) al tumor original. No es una metástasis del cáncer primario, sino un nuevo cáncer independiente.
• Segundo Cáncer Primario: hace referencia al desarrollo de un nuevo cáncer primario en una ubicación distinta a la del cáncer original. No está relacionado directamente con el primer cáncer.
“Las recaídas loco regionales se pueden todavía volver a curar, es decir, tratar como si fuera un tumor inicial, resecar, radiar y adecuar la terapia sistémica, y estos pacientes pueden tener una curabilidad a largo plazo”, apunta la doctora Ciruelos, algo que suele ocurrir en el 50 % de las ocasiones donde aparece una recaída.
La recaída a distancia o metástasis
La metástasis o recaída del cáncer de mama a distancia se produce cuando el cáncer de mama regresa durante o tras el tratamiento en un órgano diferente al que ha aparecido por primera vez.
Aproximadamente un 6 % de las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama tienen ya metástasis desde el inicio, pero el 30 % desarrollarán metástasis con el tiempo, incluso años después de finalizar los tratamientos. La mayoría de ellas habrían presentado criterios clínicos de alto riesgo de recaída en el diagnóstico
“Estas metástasis pueden estar clínicamente evidentes al diagnóstico de la enfermedad, o aparecer después de un tratamiento inicial que es cuando hablamos de recaída metastásica, y también puede ser que no aparezcan nunca. Y ese es nuestro objetivo, conseguir que con los tratamientos cada vez haya menos recaídas, y si las hay o están desde el inicio que los tratamientos sean cada vez más eficaces”, indica por su parte la doctora Isabel Álvarez, oncóloga del Hospital Universitario Donostia.
La metástasis en los tres tipos de cáncer de mama
- En el luminal u hormonosensible (el más frecuente) un 15 % tiene un alto riesgo de recaída, y un 25 % aproximadamente de estas pacientes de alto riesgo recaen a los 5 años. Cerca de la mitad de estas recaídas ocurren en los primeros dos años tras la cirugía y/o la radioterapia o la quimioterapia. En los demás casos, la mayoría de las recaídas suele tener lugar en los siguientes 7-8 años tras la operación.
- En el tipo HER2, que afecta a un 15-20% de todas las pacientes, el riesgo de recaída es aproximadamente de entre el 15-20% en los 5 primeros años tras el tratamiento posterior a cirugía.
- En el triple negativo, que representa aproximadamente al 10-15 % del total de pacientes, hasta un 30% de las pacientes diagnosticadas en estadios iniciales pueden desarrollar enfermedad metastásica en los 3-5 años siguientes al diagnóstico.
En 50% de las recaídas, el tumor aparece en órganos a distancia, metástasis, como puede ser hueso, hígado, pulmón o cerebro, “donde el manejo terapéutico es sistémico, es decir, terapias que llegan a todas las partes del cuerpo, y donde el tratamiento local tiene un carácter paliativo y en estos casos hablamos más de cronificación de la enfermedad y de vivir con la mejor calidad de vida posible”, afirma la doctora Eva Ciruelos.
Las pacientes
Una de las principales dudas de las pacientes con cáncer de mama está relacionada con la posibilidad de que el tumor regrese una vez finalizado el tratamiento, ya sea en forma de recaída metastásica o recaídas no metastásicas. Según
“En esa fase inicial, cuando el cáncer aún es curable, las pacientes continuamos con nuestras revisiones, nuestras pruebas y, aún con mucho miedo, intentamos volver a nuestra vida anterior al cáncer. Sin embargo, sabemos que muchas pacientes (en torno al 30%) desarrollarán metástasis con el tiempo, incluso años después de haber finalizado los tratamientos”, explica Pilar Fernández, presidenta de la Asociación Española Cáncer de Mama Metastásico (AECMM).
“A partir de entonces -añade- su pronóstico y su calidad de vida dependerá de la disponibilidad de nuevas terapias y pruebas diagnósticas, de los avances oncológicos y de la investigación, que es la única vía para conseguir la cronificación de esta enfermedad”, .
Para la representante de FECMA, Paula González: “La información fiable es clave en todos los procesos oncológicos y más aún cuando se dan situaciones como las recaídas o la metástasis. Es fundamental que la comunicación con el especialista o con el equipo médico fluya y, sobre todo, cuando las circunstancias son adversas”.
Desde la Federación reclaman registros tumorales homogéneos y actualizados para conocer el número de personas que viven con cáncer de mama metastásico e insisten en la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud para que se atiendan las particularidades del cáncer de mama metastásico y que se incluya un modelo integral de costes de esta enfermedad”.