Si analizamos el discurso de los opositores (y sus bocinas, porque las tienen), hay un regodeo insano al resaltar que dizque somos los peores en muchísimos indicadores de desarrollo.
Realmente andamos mal en mucho (corrupción, impunidad) pero tampoco es según dicen.
Por ejemplo, aunque les duela admitirlo, República Dominicana ha crecido anualmente un promedio mayor al 6% desde 2012, más que Panamá y casi duplicando toda Centroamérica.
Este crecimiento, resaltado por organismos internacionales, elevó nuestro PIB a unos US$80,000 millones; y el ingreso per cápita de noveno a sexto en la región.
Nuestro turismo sigue puntero, produciendo cerca de US$21 mil millones; junto con nuestra minería, zonas francas y remesas, hace que el cacareado déficit corriente de comercio exterior sea de los menores de la región, pese a importar tres veces más petróleo que el promedio centroamericano.
La cereza sobre el helado es el apetito de los inversionistas por bonos dominicanos, por la confianza que genera una economía diversificada y resiliente, con enormes expectativas de mayor crecimiento. Gracias Andy por recordárnoslo.