Uno requería recuperarse de las sanciones de la OEA, recién levantadas a principios de 1962. El otro necesitaba mercados para su naciente industrialización impulsada por las exportaciones.
Así, la República de Corea estableció ese año relaciones diplomáticas con 15 países de América Latina y el Caribe, firmándolas el 6 de junio con el nuestro.
Para esa fecha gobernaba el país el segundo Consejo de Estado de Rafael F. Bonnelly, con José Bonilla Atiles como Canciller. La destrujillización que impulsaban culminaría con el triunfo de Juan Bosch el 20 de diciembre, en las primeras elecciones libres en décadas.
Corea acababa de salir de más de un año de inestabilidad. Meses de manifestaciones en las calles provocaron el regreso definitivo de Sygnman Rhee a los EE. UU. en abril de 1960, siendo sucedido por Park Chung-hee el 16 de mayo de 1961. Gobernó ininterrumpidamente por 17 años hasta caer asesinado por su jefe de seguridad.
Al momento de establecer relaciones el PIB per cápita dominicano era de US$220 y el coreano US$110. Hoy, pese a crecer a las mayores tasas de crecimiento del hemisferio occidental, los papeles se han invertido: según el FMI, a diciembre 2021 la cifra coreana era US$47,027 y la dominicana US$19,799.
A los 60 años en Corea se cierra un ciclo y comienza otro. Por ello 2022 debe sentar las bases del trabajo conjunto que realizaremos durante las próximas décadas para enfrentar los muchos desafíos que compartimos, sintetizados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre cambio climático, agenda de consenso que nos legara precisamente un coreano, Ban Ki-moon, durante su gestión como Secretario General de la ONU.
Celebraremos la semana del aniversario en la cinemateca de los Archivos Coreanos del Cine con el 1er. Festival de Cine Dominicano, patrocinado por la Dirección General de Cine de nuestro Ministerio de Cultura.
Acogeremos al escultor Juan Trinidad, quien trabajará en sus obras por un mes aquí en Corea.
Tendremos consultas políticas y reuniones de los grupos de amistad parlamentaria.
Recibiremos delegaciones ministeriales, incluyendo durante la 1ra. Semana Dominicana, para dar un sentido estratégico a la relación bilateral, incorporando nuevas áreas de trabajo en procura de la descarbonización, la digitalización, la economía circular, la descentralización del desarrollo y la formulación de un plan maestro de infraestructuras.
Con exposiciones, conferencias académicas, festivales gastronómicos, cenas VIP y degustaciones de nuestros principales productos, el año podría culminar con un partido amistoso de béisbol entre nuestras selecciones nacionales.
La segunda mitad del año será propicia, además, por coincidir con la Presidencia Pro-Témpore dominicana del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), agrupación a la cual Corea asigna especial prioridad, pues como SICA nuestros países ocupan la quinta posición de América Latina y el Caribe.
Será el momento de inaugurar la oficina en Seúl del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y de suscribir el convenio constitutivo de la Oficina de Cooperación Coreana con el SICA.
La ocasión amerita una agenda ambiciosa como esta, en beneficio de las generaciones venideras.