Bruno Rosario Candelier
SANTO DOMINGO.– Como un acto de arbitrariedad y de irrespeto a las libertades públicas, propio de regímenes comunistas, fue calificada por Bruno Rosario Candelier la decisión de eliminarle la personería jurídica a la Academia Nicaragüense de la Lengua por parte del presidente de ese país, Daniel Ortega.
El presidente de la Academia Dominicana de la Lengua dijo que eso no había ocurrido en ninguna parte del mundo, porque esa no es una entidad política, sino cultural, que trabaja para el desarrollo de la lengua, la sensibilidad espiritual y la estética.
«Todas las Academias de Lengua del mundo han repudiado esa medida despótica del presidente Daniel Ortega; nosotros fuimos de los primeros en solidarizarnos con la Academia Nicaragüense», comentó Bruno Rosario. El presidente de la Academia Dominicana de la Lengua precisó que por ser la primera vez que sucede, en lo inmediato no sabrán la repercusión de esa medida.
Sin embargo, el hecho de que esas entidades estudian la lengua de cada uno de los países, estas juegan y hacen un importante aporte a la cultural, lo que se manifiesta en los diccionarios, conferencias y coloquios que se realizan al igual que en los libros publicados.
El Parlamento de Nicaragua, con mayoría absoluta del Frente Sandinista de Liberación Nacional, el partido del presidente Daniel Ortega, aprobó el martes el cierre por decreto de 83 organizaciones sociales y culturales, la Academia Nicaragüense de la Lengua, fue una.
Esta figura entre las entidades ordenadas a cerrar mediante una polémica impuesta por Ortega en 2020.
Academias de la Lengua y colectivos de derechos humanos condenaron la decisión.
Atraso
— Cierre
Entre las organizaciones cerradas por decreto fue incluida la casi centenaria Academia Nicaragüense de la Lengua, fundada en 1928.
