El receptor dominicano Pedro Severino, de los Nacionales de Washington, mientras trata de hacer un out en la goma.
SANTO DOMINGO.-La baja cantidad de receptores dominicanos establecidos en las Grandes Ligas se debe a que son considerados “brutos” para conducir el juego y llevar a los lanzadores por el camino correcto, aseguró haber escuchado bastante en Estados Unidos el catcher Pedro Severino, de los Nacionales.
Severino dijo que trabaja fuertemente para acabar con esa situación.
“He escuchado con insistencia que los catcher dominicanos son “brutos”, y quiero ser la diferencia. Sé que cualquier jefe de equipo no le da un ‘staff’ de picheo a un catcher dominicano, algo que no sucede con los otros latinos”, resaltó Severino.
Señaló que las “muñequeras” para manejar datos estadísticos y señas en medio de una situación de juego son de gran ayuda, porque con ellas pueden salir de cualquier duda que tengan en el momento del juego.
“Las utilicé este año, pero casi nunca las chequeé, porque no tuve problemas con las señas ni nada por el estilo”, reveló Severino.
Solo cinco en 2018
En la temporada pasada de Grandes Ligas participaron apenas cinco receptores dominicanos, siendo el de mayor titularidad Gary Sánchez, de los Yanquis de Nueva York; Francisco Peña, de San Luis; Wellington Castillo, Medias Blancas; Francisco Mejía, de San Diego, y Severino con los Nacionales.
Las críticas a Sánchez
Sánchez es un blanco de criticas constantes, debido a su pobre desempeño detrás del plato, siendo el peor en las Grandes Ligas en “passed ball”, con 18, a pesar de solo aparecer en 76 juegos, agregando seis errores a su pobre desempeño.
Castillo, quien fue limitado a 49 encuentros, tampoco tuvo un gran juego al cometer cinco “passed ball”.
4 Años.
Tiene Severino subiendo y bajando con los Nacionales, y en la temporada pasada vio más acción al participar en 70 juegos.
— Consideraciones
Peña, quien se mantuvo todo el año con San Luis, apenas sacó a un corredor de 15 que salieron al robo. Mejía, quien subió con San Diego, solo recibió en diez partidos, tampoco es reconocido por ser un buen receptor.
