Santo Domingo.–Tener un amplio conocimiento de medicina y de educación es suficiente para que Julio Amado Castaños Guzmán entienda que es necesario un pacto por la salud, que vincule a todos los actores del sistema sanitario, incluyendo al Gobierno.
“Aquí se hizo un pacto por la educación, pero aquí hay que hacer también un pacto por la salud. Se necesita un colectivo de personas; no es el Ministerio de Salud Pública que va a poder cambiar las debilidades, eso necesita un compromiso del médico, de las enfermeras, de todos”, dice el reputado hematólogo.
Castaños Guzmán, quien tiene ya 14 años presidiendo el Patronato del Hospital General de la Plaza de la Salud, detalla que ese pacto exigiría que se redefina el papel del médico y del personal que trabaja en un centro de salud.
Este compromiso debe incluir todo lo que tiene que ver con recursos humanos, por considerar que esa parte la ejercen los médicos y enfermeras, “porque nosotros no los formamos”.
“La participación del médico en la red pública debe ser redefinida, debe empezar a ser medida, debe empezar a ser incentivada, debe ser recapacitada”, enfatiza.
Explica que entre de los actores del pacto por la salud deben participar el Gobierno, el Colegio Médico Dominicano, las universidades, los prestadores de salud, los actores de la seguridad social y quienes la financian.
Al participar como invitado en El Coloquio de EL DÍA, Castaños Guzmán señala la importancia de sentarse a dialogar sobre el tema.
No es inversión, es gestión
Él exhibe con gran entusiasmo el éxito que ha tenido el hospital de la Plaza de la Salud, pero eso no evita que lamente que la red pública no tiene una filosofía ni una identidad institucional y que el modelo de gestión no le permite desarrollarse.
El galeno es categórico cuando dice que no se necesita más inversión en la red pública, si no un modelo de gestión.
Asegura que una de las primeras cosas que hay que cambiar en el sistema sanitario del país es el gasto nacional. Indica que el 90% del presupuesto de salud se invierte en medicina curativa y no en preventiva.
“Nosotros debemos reenfocar la inversión de salud en atención primaria”, manifiesta.
Enfatiza que todos los barrios deberían tener un centro de atención familiar, donde se lleve a cabo prevención, promoción y educación de salud.
Castaños Guzmán prosigue hablando del buen servicio de la Plaza de la Salud y dice que el éxito de ese centro ha sido su capacidad de poder integrar , “de una manera magistral” lo público y lo privado.
Éxito
Se emociona cuando manifiesta que ese centro se ha convertido en un hospital de alta complejidad, pues es el que da respuesta al trasplante de órganos, hígado, corazón, médula ósea y riñones.
Es también el pionero en trasplante de órganos cadavéricos, y además en medicina muy especializada y masificada, tanto así que ese hospital es el principal prestador del Régimen Contributivo.
Buen servicio
Castaños Guzmán no tiene todas las cifras exactas en su cabeza, pero no deja de mencionar que la Plaza de la Salud recibe unas 4 mil personas diariamente, que en 2013 hicieron 200 mil radiografías de tórax y casi un millón de hemogramas, así como 70 mil resonancias magnéticas.
Resalta que estos logros son posibles gracias a que el hospital tiene una plataforma de gestión administrativa que le permite esa agilidad y transparencia.
Y eso, que la Plaza de la Salud tiene un gasto mensual de unos 200 millones de pesos, y a penas recibe 24 millones, pero la calidad de su servicio y la transparencia con que lo ejercen le ha dado gran resultado para su sostenibilidad.
Incluso, es tan así, que los médicos de ese hospital no trabajan solamente en base a un sueldo, sino que reciben un incentivo cada mes por cada paciente que el galeno consulta y por la calidad de su servicio.