SANTO DOMINGO.-El embajador Pedro Vergés, representante de República Dominicana ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo hoy que Haití trata de meter miedo a la comunidad internacional sobre una supuesta crisis humanitaria con la llegada de sus nacionales deportados desde territorio dominicano, pero que su objetivo real es desviar la atención sobre la situación interna.
«El gobierno de Haití acomoda la realidad a sus intereses y los distorsiona», afirmó el embajador Vergés al responder a una tanda de críticas hechas por los demás participantes en la asamblea.
El diplomático fue enfático al señalar que en República Dominicana no hay apatridia, ni deportaciones desde el 2012.
Indicó que más temprano que tarde, quienes no han querido escuchar las razones de República Dominicana en el debate del tema migratoria.
El diplomático recalcó que el gobierno dominicano rechaza todo intento de obstaculizar el ejercicio de su soberanía y su capacidad como nación en el tema migratorio.
«Ningún otro estado miembro de la OEA negocia con otro los términos de sus leyes migratorias, porque esa es una potestad soberana de los estados», dijo.
Expresó su sorpresa por los términos utilizados por varios de los embajadores presentes en la sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la OEA, y reiteró que en República Dominicana no hay apátridas.
No obstante, el diplomático reconoció que la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional generó inquietud por su impacto en un gran número de personas, pero dijo que eso quedó solucionado con la Ley 169-14 y que tras su promulgación se ha resuelto la situación de 55 mil personas y sus descendientes a los que les han sido reconocido su derechos a la nacionalidad dominicana.
Sorprende cómo deliberadamente se ignora que Rep. Dominicana dio una respuesta legal efectiva a la problemática originada por la sentencia 168-13, expresó.
Y si bien hubo algunas personas en riesgo de apatridia, se ha procedido a evitarlo, subrayó, y señaló que el presidente Danilo Medina ha dado garantías de que en el futuro cualquier situación que se presente será resuelta.
«Estamos dispuestos a dialogar a la luz de la sinceridad y la buena fe», manifestó.
Consideró que el diálogo iniciado desde el año pasado sirvió para abrir canales de negociación entre las dos naciones y dijo que resulta irracional que compartiendo una misma isla ambas naciones vivan de espaldas.
Destacó el trato dado a los estudiantes y trabajadores haitianos que viven en territorio dominicano.
Haití incumplió su promesa
El embajador Pedro Vergés dijo que Haití se comprometió en tres ocasiones a documentar a sus nacionales, pero «nunca lo hizo».
Sostuvo que República Dominicana ofreció todas las facilidades para que Haití documentara a sus nacionales y en más de una ocasión recibieron delegaciones del gobierno haitiano para escuchar sus propuestas, las cuales nunca se materializaron.
Además, Venezuela ofreció ayuda en este sentido y todavía en República Dominicana están a la espera de que Puerto Príncipe cumpla su promesa de otorgar documentos de identidad a los haitianos residentes en RD.
Explicó que el requisito fundamental para inscribirse en el Plan de Regularización era tener un documento de identidad y que más de 288 mil se inscribieron, pero que apenas la tercera parte ha podido completar los requisitos.
El propio Haití ha reconocido que no ha sido capaz de dar documentos a sus nacionales, indicó Vergés.
Destacó que la falta de documentación hace invisible a las personas que carecen de ella, pero que Haití no ha sido capaz de dotar de los mismos a sus nacionales.
El gobierno dominicano ha hecho un esfuerzo extraordinario por dotar de documentos a los inmigrantes extranjeros.
Amnistía inaceptable
«Demandar de República Dominicana una amnistía general es inaceptable. Haití tuvo la oportunidad de que sus nacionales se documentaran, pero no tuvo interés», expresó el embajador.
Destacó que RD ha ejecutado el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros que hará posible que más de 288 mil extranjeros regularicen su situación.
«República Dominicana ha sido paciente, solidaria y comprensiva (con Haití). A Rep. Dominicana no le sobra nada, sin embargo, lo que tenemos lo compartimos y lo seguiremos compartiendo. Y una muestra es que una parte significativa del gasto social se invierte en extranjeros, especialmente haitianos», manifestó.