País cuentan con sectores de manufactura sofisticados desarrollado en los noventa.
Santo Domingo.-República Dominicana pasó de ser una economía relativamente aislada a una integrada a los desarrollos y tendencias globales, destaca un estudio “Oportunidades para impulsar la producción, el empleo y la cadena de valor ” del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El cual señala que la nación pasó de tener 98 socios comerciales en el 2000 a más de 147 en el 2017. Asimismo, indica que ha ampliado su red de inversores al recibir inversiones en nuevas industrias, como dispositivos médicos, y al formalizar una relación diplomática con China en 2019.
Apunta que el país al igual que Costa Rica cuenta con ventajas respecto a sus pares latinoamericanos para incursionar en los productos como; cable eléctrico aislado,piezas para generadores eléctricos y otros equipos eléctrico y digitales.
Resalta que los sectores de agroindustria, construcción y turismo impulsan al resto de la producción en alrededor de 20% más que el promedio de los sectores de la economía.
Energía y agua, también tiene un efecto por arriba del promedio.
El sector que más genera empleo al aumentar su producción en un millón de dólares es el sector agropecuario, silvicultura y pesca, seguido de comercio, educación, salud, y turismo, todos por arriba del promedio nacional.
El sector turismo tiene un encadenamiento productivo alto con el resto de la economía (superior al promedio de sectores), resalta.
Indica que esos sectores son claves para reactivar la economía durante el 2023 gracias a la significativa cantidad de insumos que demandan del resto de sectores y al peso que representan en estos países, con un promedio de 22% de la producción de la región, según el estudio.
Empleos
El informe también detalla el contexto macroeconómico de la región en el 2022, año en el que el PIB creció en promedio 5,7% y se mostró resiliente gracias a la recuperación en el turismo, las remesas, y exportaciones menos volátiles en productos agropecuarios.
El empleo formal se recuperó para octubre de 2022, alcanzando un 5% superior a su nivel prepandemia.
Se espera que la inflación se reduzca en 2023, aunque se sitúe en la parte alta del rango meta.
Región
— Desafios
Para 2023 se prevé un entorno de menor crecimiento, mayores tasas de interés y precios, especialmente de los alimentos, lo cual supone un desafío para la región.
