Milton Ray Guevara, presidente del TC.
Santo Domingo.- El presidente del Tribunal Constitucional, Milton Ray Guevara, dijo hoy que el caso de Pedro Alejandro Castillo Paniagua “Quirinito” es un acontecimiento que requiere de una investigación exhaustiva, ya que la ciudadanía merece que se actué con la debida responsabilidad.
La República Dominicana, a través de la Interpol, emitió ayer orden de captura internacional contra “Quirinito”, tras la investigación que arrojara evidencias de que no ha fallecido, como se había establecido en una acta defunción.
Ray Guevara consideró que con este proceso está en juego la credibilidad del aparato judicial, por lo que espera se «de un ejemplo».
«En todo el mundo se producen fugas espetaculares, pero estas personas son recapturadas y tienen que asumir de nuevo su condena ante la ley y la justicia porque ahí hay victimas involucradas y violación a principios legales que se consagran en el ordenamiento de la República Dominicana para asegurar la convivencia y la paz de la sociedad», señaló el presidente del TC.
Agregó que es responsabilidad de las autoridades judiciales hacer todo lo que esté a su alcance para que «esto sea resuelto lo más pronto posible».
Interrogatorios
Durante las pesquisas de la Procuraduría General se interrogaron más de 12 personas, entre ellas el médico legista Orlando Herrera Robles, quien fue suspendido y podría ser sometido a la Justicia por emitir un certificado ficticio y expedir el acta de defunción.
También fue interpelada la jueza de Ejecución de la Pena de San Francisco de Macoris, Aleida Jiménez, por ordenar variar la modalidad de cumplir la sentencia de cárcel a prisión domiciliaria.
El Ministerio Público realizó otras diligencias obteniendo varios documentos que se evalúan dentro del proceso.
Además fue interrogado el padre de Castillo Paniagua, Rafael Castillo Ramírez, que informó “que su hijo no está muerto, porque de haber fallecido le hubiesen entregado el cadáver”.
Mientras que la esposa de “Quirinito”, Jennifer Domínguez de Castillo, declaró a la Procuraduría General “que su esposo murió en su residencia, en horas de la mañana del pasado 5 de julio del presente año, y que no estaba en disposición de decir a las autoridades quién se llevó el cadáver ni dónde está enterrado”.
