Raúl de Molina revela complicaciones tras cirugía plástica: «Había perdido sangre por los lados»

Miami.- El popular presentador de televisión Raúl de Molina, conocido por su rol en el programa «El gordo y la flaca» (Univisión), rompió el silencio sobre su reciente ausencia del espacio televisivo y reveló que atravesó una difícil situación médica luego de someterse a una cirugía plástica a finales de mayo.
De Molina, quien durante años ha compartido su lucha por bajar de peso, se sometió a una panniculectomía, procedimiento quirúrgico destinado a remover el exceso de piel y grasa en el abdomen inferior, tras perder más de 110 libras.
“Me quitaron 15.4 libras de pellejo y gordura que me caía en la barriga”, contó el comunicador, de origen cubano, quien admitió que la operación era necesaria debido a las molestias físicas que le impedían incluso nadar o ejercitarse con normalidad.
Aunque la cirugía inicial fue exitosa y el presentador fue dado de alta en poco tiempo, diez días después sufrió un desmayo en su casa, tras lo cual fue hospitalizado de emergencia. “Lo último que recuerdo es sentarme en una silla… luego desperté viendo a mi hija Mía llamando al 911”, relató.
Según explicó, había comenzado a caminar largas distancias en su edificio para evitar complicaciones postoperatorias, pero tras sentir dolor en el pie izquierdo, un médico le prescribió antiinflamatorios que, sin consultarlo con su cirujano plástico, podrían haber contribuido a un sangrado interno.
“Había perdido sangre por los lados. Me tuvieron que poner transfusión”, detalló.
Ante el riesgo de una sepsis, los médicos decidieron operarlo nuevamente para limpiar la zona y evitar una infección grave. Raúl permaneció tres días hospitalizado y aunque su estado general es estable, aún enfrenta cuidados postoperatorios.
“Tengo un poco la herida abierta, pero voy al hospital a tratamiento. Estoy bien, con mi esposa y mi hija cuidándome”, aseguró.
El presentador expresó su gratitud hacia su familia, en especial su esposa Millie, a quien elogió por su apoyo incondicional: “Con todo lo que la molesto en televisión, se ha portado de maravilla. Es la mejor enfermera que hay en el mundo”.
De Molina espera reincorporarse a sus labores próximamente y deja una advertencia clara: “Quizá no me debía de haber hecho [la cirugía], pero era necesario. Hay que asesorarse bien con los médicos. No hay que boberar como yo”.
Fuete: People en Español.