“Rastas” llaman al tipo de peinado formado por cabello enredado y tejido que tan en boga están y que lucen varios de los más talentosos jugadores dominicanos de Grandes Ligas, unos que vienen al alza luego de un inicio mediocre esta temporada, otros con un arranque deslumbrante pero que han rebajado prestaciones.
Vladimir Guerrero Jr., Fernando Tatis Jr., Elly de la Cruz, Oneil Cruz y el lanzador Luis Castillo son criollos que lucen la “melena” que hizo famosa el legendario músico jamaicano Bob Marley pero que, según Wikipedia, han usado muchos grupos étnicos en el transcurso de la historia.
El hijo del inmortal de Cooperstown del mismo nombre ha estado dejos de aquella temporada 2021 de JMV, con 48 jonrones, 111 remolques y .311 de promedio. Guerrero Jr. comenzó 2024 a la baja, al punto de que se rumora es objeto de cambio, lo que significaría que Toronto no lo tendría ya como su hombre franquicia. Al influjo del último mes (30 partidos) en que bateó .350 (41 hits en 117 turnos), incrementó su promedio general a .287, a pesar de que en los siete más recientes tiene de 27-6, hasta el juego del lunes. No puede darse el lujo de otra mala racha.
“La cara del béisbol”, como se pretendió con Tatis Junior tras su campaña de 2021 (42 pelotas para la calle, 97 impulsadas, 99 anotadas) más un voluminoso contrato. Perdió 2022 por una mezcla de suspensión (80 partidos) y lesión que necesitó cirugía. Arrancó 2024 dejando dudas sobre su cabeza de franquicia, pero en los últimos 30 juegos ligó para .314 con 14CE (.403 en los últimos 15 y .433 en los siete más recientes) remontando su promedio hasta .280. Hay que darle seguimiento.
Elly de la Cruz y Oneil Cruz son minas de talentos que deslumbran en el béisbol en general, pero la inmensa cantidad de ponches que reciben lastra las estadísticas generales de cada uno. El de Cincinnati se ha ponchado 87 veces en 66 juegos y 243 turnos, lo que reduce su promedio a .235. Temprano llegó a 30 robos y lleva varias semanas con solo cuatro por la baja frecuencia que últimamente alcanza bases.
Cruz, el “rastas” de los Piratas, ha apurado 80 ponches en 59 juegos y 223 chances. Su promedio de bateo se reduce a .240 con un OBP de apenas .303, suma 23 extrabases (9 H4) y 25 remolques.
Luis Castillo, el estelar de rotación de Seattle es el más notorio de los lanzadores criollos con “rasta” y que luce menos estrafalario. Su temporada ha sido una montaña rusa, con parte de sus 14 aperturas mediocres, pero otras brillantes, como muestran su récord de 5-7 y porcentaje de carreras limpias (3.35), lugar 36 en el ranking de esta temporada, muy por debajo de los serpentineros de su estirpe.
Pero no se molesten, muchachos. Como la moda no incomoda y la juventud de cada época ha tenido las suyas, sigan esforzándose por lograr lo mejor, para ustedes, sus familias y la imagen del país. Eso sí, traten de no restar concentración al juego para dedicarla a sus “rastas”.