SANTO DOMINGO.-A July Mateo (Rasputín) lo encontraron muerto en su residencia de Santo Domingo Este un día y medio después de su deceso.
Según cuenta Ransay Mateo, uno de sus hijos, el último en hablar con su padre fue el cantante Sandy Reyes, quien lo llamó por teléfono a las 11:55 de la mañana del viernes y terminaron de conversar unos 25 minutos después.
Antes de eso, Rasputín había conversado por esa misma vía con Feliz Vinicio Lora y Belkys Concepción. Próximo a las 2:00 de la tarde Ransay intentó comunicarse de nuevo con su padre, pero este no tomó la llamada y cerró.
Muchos amigos lo llamaron entre la tarde y la noche del viernes, así como durante la mañana y la tarde del sábado, pero a nadie le tomó las llamadas.
A las 10:00 de la noche del sábado, Rasputín estaba supuesto a actuar junto a Monchy Capricho y otros merengueros en Casa de España, pero el artista no se presentó el lugar.
Esto alertó a su hermano Pedro Mateo, quien era parte de los músicos que lo acompañarían. Lo llamaron a la casa, no respondió, y un vecino abrió la puerta de la vivienda y lo encontró sin vida en el interior, a causa de un derrame cerebral, el tercero, pues ya había sufrido uno en 2011 y otro en 2013.
Apoyo de sus colegas
Artistas, compositores, músicos y gente ligada a la televisión, fueron a darle el último adiós al merenguero July Mateo, quienes uno a uno tomaron el micrófono y expresaron sus vivencias con el intérprete de “Macumba” y otros éxitos.
Pochy Familia, Marcos Caminero, Ramón Orlando, Rubby Pérez, Jackeline Estévez, Belkys Concepción, Kaki Vargas, Ramón Orlando, El Jeffrey, Dioni Fernández, Rubby Pérez, los productores de televisión Domingo Bautista, Alberto Bernabé, los músicos Víctor Taveras y Leo Pimentel y los compositores Miguel Rey, Confesor Rosario y otros, estuvieron presentes en la funeraria Blandino de la Sabana Larga.
Ellos cantaron a coro parte de la canción “Oye”, uno de sus primeros merengues y que tuvo una gran pegada en la República Dominicana y en el exterior en 1984.
Los artistas se solidarizaron con la familia, y en grupos iban y venían durante todo el día a la funeraria.
Kaki Vargas se convirtió en moderador en la funeraria y llamó a cada uno de los artistas presentes a compartir con los familiares y amigos que estaban allí sobre lo que significó para ellos el merenguero.
Con palabras entrecortadas, sollozos y acongojados los artistas contaron anécdotas y vivencias que vivieron juntos.