Franklin Puello 
Franklin Puello
Todo el mundo, mayormente los militantes y dirigentes del Partido Revolucionario Moderno, tenía la certeza de que la vicepresidente Raquel Peña sería la compañera de boleta del presidente Luis Abinader en la búsqueda de la reelección en 2024.
No hay otro camino, por tanto haberlo anunciado este domingo como el último día para los venideros comicios, no cambia en nada el panorama político.
La vicepresidente es una pieza clave para las ejecutorias del gobierno, con una labor eficiente y, además, ha sido respetuosa del liderazgo del presidente Abinader.
No ha procurado protagonismo ni ha ambicionado espacio político, sabiendo que las líneas maestras del Gobierno vienen de las diatribas directas de Abinader.
De ahí, que es una luz cada vez que hubo la necesidad de su intervención. No sólo Abinader, sino que cualquier gobernante se sentiría cómodo con Peña, ya que le favorece no albergar intereses políticos dentro y fuera del Partido Revolucionario Moderno, lo que no sería logrado si el puesto fuera ocupado o bajo la ambición de alguna figura partidaria.
En el panorama inmediato, la vicepresidente Raquel Peña no tenía competencia y el anuncio, ahora o más adelante en la carrera por la reelección, no resiste ningún impacto.
Mientras que despierta mucha expectativa sobre los posibles compañeros del expresidente Leonel Fernández y Abel Martínez, en virtud de que deben ser figuras de trayectoria pública y que sirvan de aportes al caudal de votos que proyectan los partidos de la Liberación Dominicana y Fuerza del Pueblo para la primera vuelta en los comicios de mayo de 2024.
La escogencia de Raquel Peña no puede ser menospreciada, sin embargo, por su arraigo en sectores de importancia de la provincia de Santiago y en su ámbito profesional.
Se le reconoce un bajo perfil político, casi neutro en el PRM, en la virtual disputa que habrá de producirse a lo interno de la organización por el relevo natural de cara a las elecciones de 2024, aunque hay sectores que la vinculan al grupo del expresidente Hipólito Mejía.
El anuncio del presidente Abinader sólo evidencia que en el PRM han decidido la definición de los roles en cada plaza electoral y se está a la espera de las boletas en el Distrito Nacional y en Santiago, básicamente en el nivel senatorial.
