Rafael Santos, el panadero de Gualey que venció la pobreza con educación

Rafael Santos, el panadero de Gualey que venció la pobreza con educación

Rafael Santos, el  panadero de Gualey que venció la pobreza con educación

Rafael Santos fue superintendente de Seguros en el periodo 2002-2004, en el Gobierno de Hipólito Mejía. Henry santiago

SANTO DOMINGO.-La pobreza no fue una limitante para que Rafael Santos, actual director del Intituto de Formación Técnico Profesional (Infotep) alcanzaran el éxito profesional y personal.

El maestro cuenta que desde niño, aunque creció en un ambiente de extrema pobreza, era feliz y mostraba destrezas de líderazgo.

El nativo de Tenares refiere que con apenas 10 años tuvo que migrar junto a sus seis hermanos a la capital, donde la situación de pobreza arreció, tras pasar de un campo de abundancia, a Gualey ,un barrio con escasez.

Senabris Silvestre, Rafael Santos, Maura Corporán, Miguel Febles y Dilenni Bonilla.

Sin muchas alternativas de subsistencia, se vio obligado a vender pan por los callejones de la ciudad, recursos que usaba para colaborar con la familia, ya que su padre era un obrero y su madre ama de casa, quienes lo poco que ganaban solo alcanzaba para ofrecerles una sola comida al día.

Estas circuntancias lo motivaron a involucrar a sus hermanos en el oficio, a tal punto que se convirtió en un microempresario de logística panadera, explica Santos, mientras sonríe al relatar sus recuerdos.

“Mis padres, por darnos mejores condiciones de vida, migraron a esta ciudad sin saber que se encontraría con la Guerra del 1965, lo que les llevó a vivir en incertidumbre”, indicó Santos al precisar que aun guarda en su memoria el momento en que su madre corría de un lado a otro en busca de refugio para él y sus hermanos, cada vez que se registraban bombardeos en la zona.

“Ese período me llevó a vivir en carne propia cómo la política se mete con la pobreza, y me obligó a perder tres años de escolaridad”, rememoró el maestro con 50 años de ejercicio.

Trabajo -Estudio
Santos sostuvo que aunque tenía que colaborar económicamente con la familia, y normalizado el ambiente político, retomó su formación académica, por lo que de manera simultánea a la venta de pan asistía a la escuela. En dicho espacio fue que se encamino hacía la iglesia, donde visualizó un refugio de formación, liderazgo y cohesión social. Santos resalta que de ahí fue que se involucró en la política y hasta llegó a ocupar la posición de diputado.
Destaca que fue a través de la formación escolar que tuvo la oportunidad de acceder a su primer empleo del sector formal al pasar de alumno a maestro sustituto de un Colegio Católico.

“Al pasar de panadero a maestro asistente cambió mi vida y la de mi familia”, apunta el funcionario, al resaltar que la pobreza no representó un escollo para ser feliz en su infancia y afirma que la educación fue la vía para el acceso a unas mejores condiciones de vida.
El salto a la política

Santos explica que en la iglesia se involucró en los grupos juveniles, de donde pasó a la política .

Explica que sus primeros pasos fueron cuando brindó apoyo de logística, sin saberlo, a un grupo de izquierda vinculado a Francisco Alberto Caamaño Deñó.

Cuenta que eso provocó sobre él una persecución, terminando refugiado en la iglesia en una casa de seminaristas. “Concluido ese proceso dejó la militancia en la iglesia y pasó a política, al alistarse en las filas del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, en el 1972.

Mientras todo esto se daba, Santos continuaba impartiendo docencia y llegó a dirigir la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), encabezando protestas de los maestros, regularmente por mejoras salariales.

Señala que ve esa etapa de su vida con luces y sombras, ya que muchas de las protestas que dirigió favorecieron y desfavorecieron el sector educación.
“No me agrada el tema de que tuve que afectar la clase de miles de niños”, enfatizó Santos, quien fue miembro suplente y titular de la Junta de Directores del Infotep.

Destaca que esa experiencia en el sector educativo le llevó a reconocer que el papel de la educación debe ser la formación y la capacitación para la vida.

“Todas esas experiencias, en el sector público y como docente de Infotep, me han llevado a reflexionar en la necesidad de mejoras en la formación profesional y modernización de la oferta curricular del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional”, puntualizó Santos.

Señala que los cambios a tiempo de la oferta curricular evitarán que la transformación del aparato productivo deje sin empleo entre un 16 a un 20% de la población ocupada, ya que se formarán los profesionales del futuro”, afirmó Santos.

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Aplicando lo vivido

Lo aprendido
—1— Cambios
El Covid -19 aceleró la digitalización de los procesos productivos y de la docencia en el país. Sin este fenómeno algunos que se oponenno hubiesen podido reconocer la necesidad de cambios sociales, afirmó Santos.
—2— Integración
El funcionario indicó que tras formar parte del Parlamento Centroamericano (PARLACEN), reconoció la necesidad de la integración regional para enfrentar las problemáticas globales de manera conjuntas entre las naciones.