Rafael Devers recrudece la polémica con los Medias Rojas: «prefiero estar en el campo que en la jaula de bateo»

El dominicano Rafael Devers hizo comentarios intrigantes tras debutar en primera base con los Gigantes, lo que vuelve a poner de relieve su divorcio con los Medias Rojas.

Devers, y los Medias Rojas de Boston tienen suficientes preocupaciones como para detenerse en su sonado divorcio en la MLB, pero siguen enredados narrativamente. Su primera apertura como primera base y sus comentarios posteriores que vuelven a arrojar luz sobre el impactante canje de mediados de junio.

Tras irse de 5-2 con una impulsada y una defensa impecable en la victoria del martes por 9-0 contra los Bravos de Atlanta, Devers compartió lo mucho que disfruta estar en el infield. Sus palabras sin duda conmoverán profundamente a la comunidad de los Medias Rojas.

«Me mantiene activo», dijo, según Shayna Rubin, del San Francisco Chronicle. “Me ayuda a no pensar solo en el próximo turno al bate… prefiero estar en el campo que en la jaula bateando todo el tiempo y pensando en el próximo turno al bate”. “Sí, pienso eso (que mí ofensiva es mejor cuando juego defensa), porque me mantiene activo durante el juego, no tengo que estar pensando tanto en mi bateo. A veces me siento muy incómodo cuando pienso mucho en mi bateo, no soy ese tipo de persona al que le guste batear tanto en la caja de bateo y creo que cuando juego defensa me siento más cómodo”, dijo Devers a la prensa luego de su debut como primera base.

Los aficionados de los Medias Rojas lo tacharán de villano, mientras que otros criticarán duramente a los directivos de Boston por no ser directos con la cara visible de la franquicia.

Ambas partes manejaron mal la situación. Ahora solo queda seguir adelante. Pero eso se vuelve más difícil cuando Rafael Devers expresa pensamientos que pueden ofender a quienes lo apoyaron durante gran parte de la última década.

Drama Devers-Medias Rojas

El tres veces All-Star pasó seis años y medio en la tercera base antes de que Boston le pidiera que cambiara de posición para dar paso al recién llegado Alex Bregman, quien ganó un Guante de Oro en 2024.

Devers, a regañadientes, se cambió a bateador designado, pero cuando el primera base Triston Casas sufrió una devastadora rotura del tendón rotuliano izquierdo en mayo, la gerencia le pidió que regresara al diamante.

Se negó, criticando públicamente a los Medias Rojas por pedirle que aprendiera una nueva posición después de que, según él, le dijeron que «básicamente guardara el guante».

Se desató el caos, y Boston se convirtió en un frenesí mediático por las razones equivocadas. El dueño del equipo, John Henry, se reunió personalmente con Devers tras el fiasco, y la situación siguió como siempre. El jugador de 28 años se adaptó a su nuevo rol de bateador designado tras un pésimo comienzo de temporada y finalmente acumuló un OPS estelar de .905.

A pesar de toda la tensión y el descontento, su rendimiento era notable. Sin embargo, con ocho años restantes de su contrato de más de 300 millones de dólares, y con el evidente resentimiento en aumento, el director de béisbol de los Red Sox, Craig Breslow, decidió traspasarlo a los Giants.

Devers registró un promedio de bateo de .272, 15 jonrones, un porcentaje de embase de .401 y un porcentaje de slugging de .504 en 73 juegos con Boston este año. Ciertamente no parecía distraído en la caja de bateo, por lo que sus últimos comentarios sobre sentirse más cómodo jugando en una posición seguramente provocarán burlas en la fanaticada bostoniana. Además, Breslow le dio la oportunidad de ponerse el guante de nuevo y defender la primera base.

Devers, quizás todavía dolido por el lado ciego de Bregman, no se adaptó a su club de entonces. Se informó que se oponía a la idea de ocupar la primera base temporalmente y entrar en otro período de adaptación. Cuando Devers llegó al Área de la Bahía, muchos predijeron que cambiaría de opinión.

Efectivamente, el dos veces Bate de Plata recibió roletazos en primera base pocos días después de unirse a los Gigantes. Lo hizo oficial el martes por la noche.