SANTO DOMINGO.-La gestión adecuada de los los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos es un desafío a nivel mundial por el vertiginoso crecimiento de estos y la poca capacidad para hacer un tratamiento y disposición final de los mismos, ya que no se pueden degradar biológicamente, además de que tienden a bioacumularse y biomagnificarse, es decir, no se autodestruyen.
Entre estos figuran las baterías, pilas, planchas, computadoras, radios, paneles solares, cables, teléfonos celulares, televisores y otros equipos que una vez entran en desusos o son descartados por los usuarios no reciben el tratamiento y disposición final adecuada se convierten en una amenaza para la biodiversidad.
Diokasty Payano Encarnación, Máster en Gestión Ambiental y docente de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), afirma que el riesgo de no realizar una gestión adecuada desde la fuente (usuarios) podría desencadenar una alta exposición al riesgo de los elementos o metales pesados que pueden contener estos artefactos, como son cadmio, arsénico, mercurio, aceites peligrosos y gases que agotan de la capa de ozono.
“Cuando se manejan inadecuadamente y su destino final son los vertederos y/o basureros improvisados, los químicos que de ellos se desprenden pueden ser consumidos por animales (vacas, cerdos, chivos y otros…) que al ser ingeridos a su vez por los humanos le pueden provocarles daños a su salud. Igual, ocurre cuando se queman y los gases son emitidos como dióxido de carbono a la atmósfera; pueden percolarse en el suelo pasar a las aguas subterráneas y terminar en los océanos impactando la vida acuática y a los humanos con su participación en la cadena alimenticia”, detalló Payano.
La experta en el tema, que lleva 19 años laborando para el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales refiere que la Ley 225-20 General de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos, en su artículo 62, que los RAEE están sujeto al régimen de Responsabilidad Extendida y considerado en la categoría de residuos prioritarios.
Reglamento
“En el país, contamos con el Decreto 253-23 que crea el Reglamento de Gestión Integral de los RAEE, y que a través de la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) permitirá establecer un sistema de gestión para mitigar, corregir o compensar los impactos ambientales y económicos adversos de una gestión inapropiada de los RAEE”, externó Diokasty Payano Encarnación.
Sostiene que se hace necesario reducir la presión que se está ejerciendo sobre los recursos naturales, considerando que a la materia prima que con que se elaboran los AEE provienen de minas y de combustible fósil.
No todo en los RAEE es malo, tomando en cuenta que en ellos puede haber oro, plata, bronce, plásticos, pueden entrar en la cadena de reciclaje y contar con algún tipo de valorización de materiales aprovechables.
Puntos de acopio
— Alternativa
El país no cuenta con puntos de acopios para los RAEE; hay empresas que hacen desensamble de algunos. Una solución es retornarlo al establecimiento donde donde los adquieren, y así impulsar la economía circular.