Mucho tardaron algunos progres en preguntar, tal el Washington Post, por qué el equipo argentino de futbol no tiene más negros. Un lector respondió: “porque somos una nación, no una película de Disney”.
En Buenos Aires vi poquísimos negros. ¿Qué decir de Francia? Como potencia colonial martirizó a sus súbditos de ultramar. Sólo 8 % de los franceses son negros, incluyendo territorios fuera de Europa.
En Francia apenas un 4 % de sus habitantes, incluidos migrantes, tienen piel oscura, mayormente árabes. Su equipo de fútbol podría ser de Sudán.
Sin embargo, nadie se atreve a preguntar cómo es francés un equipo tan distinto a la esencia y composición racial francesas.
Haití nunca ha tenido gobernantes blancos y desde su fundación es orondamente una “nación negra”, más orgullosa de su infecunda negritud que los blancos de Sudáfrica del abolido apartheid. ¿Han visto algún ilegal haitiano blanco?
La contemporización con quienes creen que el racismo es solo anti-negro crea trampas conceptuales que permiten que Haití, el pueblo más racista del mundo, acuse de racismo a los dominicanos, donde somos casi todos mestizos. ¡Qué locura!