Desde Capó hasta Bocelli, melómanos y enamorados disfrutan la hermosa canción “Quizás, quizás, quizás…”, que el cubano Farrés compuso en 1947. Comienza: “Siempre que te pregunto/ que cuándo, cómo y dónde/ tú siempre me respondes/ quizás, quizás, quizás”.
Extrañamente la recordé al leer que “Abinader garantiza que no se construirá ningún hotel en Bahía de las Águilas”, precisamente al presidir el inicio de obras de infraestructura en Pedernales.
Me pregunto, ¿de dónde saldrán, sin hoteles, los 76,000 nuevos empleos prometidos para la pobrísima zona? Este “sí pero no” está convirtiéndose en el estilo del gobierno del cambio, atento a la voluble opinión de las redes sociales, porque quiere estar bien todo el tiempo con todo el mundo (excepto Danilo).
Tras prohibir de boca la construcción de hoteles, Luis gozoso dijo que nueve grandes grupos hoteleros internacionales quieren invertir ahí mismo.
La canción sigue: “Y así pasan los días/ Y yo desesperando/ Y tú, tú contestando/ Quizás, quizás, quizás…”. ¿Habrá analogía entre psicología y política en eso de padres seductores, pero rechazantes?