El PRM denuncia que la alianza opositora realiza maniobras mediáticas para hacer creer que el actual Gobierno y sus funcionarios son iguales a los anteriores del PLD (versiones morada y verde) y el antiguo PRD.
Me pareció desafortunado ese comunicado porque su esencia era decir que en enero van a decir de qué se trata.
Lo que diga la oposición, que busca desplazar a las autoridades, nunca será elogioso ni en apoyo a la continuación del presidente Abinader.
Cualesquiera mentiras, sofismas o inventos difícilmente pueden verosímilmente sustituir la realidad. Es cierto que hay problemas, como en toda época y lugar.
Pero también es innegable que el país respira aires distintos. No hay denuncia de cualquier cosa sospechosa de estar mal hecha que no sea explicada, investigada y corregida si procede.
Lo que es imposible es que la oposición crea que cualquier gobernante está obligado a contrariar su propio juicio para rehuir la confrontación con sus adversarios políticos.
Quizás la desesperación de la oposición resulta de que el esperado incremento en gastos de capital, inversiones que dinamizan la economía, augura que el futuro de Luis Abinader puede ser brillante…