El título “Breaking protocol» es lo mejor del librito de Bob Satawake, publicado por él mismo ante el aparente desinterés de editoras reputadas.
Romper el protocolo con desenfado fue lo que él y Wally Brewster más hicieron cuando este fue embajador gringo desde 2013 hasta renunciar en 2017 por Trump.
La pareja recibió esta embajada como premio por recaudar más de un millón de dólares para la campaña de Obama, como dirigentes del activismo LGBT.
En tono chismosito propio de adolescentes confundidos y malcriados, atribuye a dominicanos intolerancia, cerrazón mental y pequeñez de espíritu, pero escogieron este puesto tras años traviesamente vacacionando aquí sin problemas.
Somos corruptos pero Wally vive “joseando» negocios aquí. ¿Sólo son honestos sus amigotes? Culpa a otros por deslices propios, como postear fotos de amigos en su piscina para luego incordiar a Diario Libre por publicarlas, prohibiéndole entrar a actos de su embajada.
Pese a escollos previsibles por tantas indelicadezas, estos embajadores improvisados recibieron mayores cortesías que las merecidas. ¡Y como quiera siguen difamándonos! “Fussy pettiness» sería mejor título…