Neymar prefiere taparse la boca para hablar con su entrenador. Las cámaras leen los labios y cada vez menos de lo que pasa en el campo queda en secreto. Ahora, la tecnología, viene a revelar algo más: cuánto corren realmente los futbolistas durante un partido.
Cualquiera que haya visto por televisión un partido del Mundial Brasil 2014 se puede haber fijado en que cuando un jugador es cambiado, un rótulo ofrece un llamativo dato, cuánto ha recorrido durante los minutos que estuvo en la cancha.
Lo hace poniéndolo en contraste con la media del equipo. Es decir, a la hora de saber quién de verdad se ha sacrificado por el equipo corriendo sobre el césped brasileño, los entrenadores ya no se limitan a las impresiones que unos y otros dejan, de hecho cuentan con la estadística.
La medición se hace a partir del seguimiento que hacen de los jugadores en la cancha tres cámaras de alta definición que detectan dónde se encuentran en cada momento. De las mediciones se encarga la empresa estadounidense STATS.
Lo primero que dejan claro es que son los centrocampistas los que más distancia recorren, aunque hay contadas excepciones, como la de los laterales Phillip Lahm (Alemania) y Junior Díaz (Costa Rica) o el holandés Arjen Robben, que más que delantero es omnipresente.
Bradley es el que más kilómetros hizo.
Además, en Brasil 2014 es que el rey del trabajo en la cancha no es otro que el estadounidense Michael Bradley, todo un correcaminos a juzgar por los datos oficiales.
Aunque Estados Unidos fue eliminado en octavos de final, mientras su equipo estuvo en liza, Bradley fue consistentemente el futbolista que más kilómetros recorría.
Criticado por su rendimiento en la cancha, el centrocampista cuenta al menos con un argumento en su defensa, hizo nada menos que 54,7 kilómetros en cuatro partidos.
Incluso cuando ya se habían jugado los cuartos y, por tanto, ocho equipos habían disputado un quinto partido, Bradley al borde de los diez primeros en la tabla global.
De hecho, sus 140 metros por minuto jugado son una media que resultará difícil de superar.
Todo lo cual, hace de Bradley el trabajador más duro de los estadios brasileños –si eso es lo que implica ser el que más distancia hace–.
La defensa tica
Celso Borges lidera la tabla de distancia tras los cuartos.
Una vez superada la ronda de cuartos de final, la tabla de distancia recorrida la lidera el costarricense Celso Borges.
El centrocampista tico es el primero en superar la marca de los 60 kiómetros, en concreto hizo en los 498 minutos que disputó un total de 60,4 kilómetros.
Lo sigue igualado con 57,4 kilómetros con el alemán Thomas Mueller, su compañero Brian Ruiz.
Ambos costarricenses comparten una característica de los jugadores del país centroamericano: recorren consistentemente mucha más distancia cuando su equipo no está en posesión del esférico.
Es decir, la disciplina táctica de los del colombiano Jorge Luis Pinto es algo que tiene su plasmación en los números, pues cuando no tienen la pelota en su poder, corren y corren.
Velocidad
Junior Díaz ha sido el más veloz.
Y claro, teniendo la distancia y el tiempo empleado, es fácil calcular la velocidad.
En Brasil 2014, nadie le gana una carrera al costarricense Junior Díaz.
La carrera más rápida del Mundial la protagonizó el defensa tico, capaz de alcanzar 33,8 kilómetros por hora en una cancha de fútbol.
En rapidez, lo siguen el marfileño Serge Aurier, con 33,5 km/h, y con 33,1 el uruguayo Álvaro Pereira y el argentino Gonzalo Higuaín.
¿Las estrellas corren?
Se podría pensar que este aspecto concreto de las estadísticas que ofrece el fútbol tiene sin duda sus limitaciones y que los jugadores que más calidad tienen no deberían desperdiciar energías corriendo por la cancha.
Así, por ejemplo, el argentino Leo Messi marca apenas 41,4 kilómetros en 453 minutos (19 menos que Borges), pero no se puede negar que es un pilar fundamental de la albiceleste.
¿Acaso alguien no querría a Messi en su equipo? La respuesta es clara, pero otros ejemplos muestran que ser la estrella del equipo no está reñido con ser el que más distancia hace.
James ha sido una de las sensaciones del Mundial.
Por ejemplo, nadie corrió en colombia más que James Rodríguez. Una de las sensaciones del Mundial por sus goles y su calidad, hizo en 399 minutos 46,1 kilómetros, una media de más de nueve por partido.
Lahm, Koors y Muller son los que más corren con su equipo en posesión del balón.
Además Neymar, que aparece en el puesto 24 en el global y, con 49,9 kilómetros es el segundo de su equipo, sólo 200 metros menos que Oscar.
Lo mismo pasa entre otros favoritos. El alemán Thomas Mueller es el segundo en la lista de correcaminos con 57,4 kilómetros después de los cuartos de final y lleva cuatro goles.
También pasa en Holanda. Si le dieran a elegir a cualquier entrenador del mundo un futbolista de la Naranja Mecánica seguramente sería Arjen Robben: con 55,4 es el segundo que más kilómetros ha hecho de su equipo.
Sólo le gana por 300 metros Wesley Sneijder, la otra estrella.
