Elías Brache
“No hay ciego peor que el que no quiere ver”, dice una frase muy socorrida.
En los últimos meses, hemos sido testigos de varias situaciones que, unidas entre sí, explican la más reciente.
Hace unas semanas, un bocón, que además cobra un sueldo como funcionario de cancillería sin ejercer funciones, agredía a un agente de tránsito de la desprestigiada institución AMET.El sujeto en cuestión hacia alarde del “poder” que tenía.
Asimismo, hace apenas unos días observábamos en un reportaje periodístico cómo una serie de políticos exhibían vehículos de lujo, sin que los sueldos que devengan como funcionarios públicos coincidan con los valores necesarios para adquirir los mismos.
Otra pieza del rompecabezasla constituye la reciente información sobre el despliegue de jóvenes hacendosas que han sido nombradas por el presente gobierno. Las mismas, engalanan las instituciones en las que trabajan con sus protuberantes senos y sus armónicamente redondas nalgas.
Así pues, con la simple suma de estas informaciones, se entiende que exista “el querido”, de hecho, todo lo mencionado anteriormente se materializa en los videos que se han observado sobre el sujeto en cuestión.
“El Querido”, amigos lectores, es solo la suma de todos los desmanes de un grupo que utiliza el poder como mecanismo de enriquecimiento y placer personal.
“El querido”,no es más que un referente, un símbolo, cuando se piense en una aberración política la cara de “El Querido” viene a la mente, como viene a la mente un cráneo y unos huesos al pensar en piratas.
Y al igual que los piratas, “el Querido” y su grupo están disfrutando de un botín: poder, dinero, sexo.
Dominicanos, no existe indicación alguna de que quienes gobiernan deseen enviar un mensaje diferente a la sociedad que el que sus hechos demuestran.
“El Querido” es un jefe, y usted tiene que respetarlo.
Queda de cada ciudadano, si lo desea, impulsar otro tipo de valores, otro tipo de accionar, otro tipo de representantes, o dejar de armar alharacas y disfrutar de todo lo que le ofrece la inagotable, la que lo tiene todo.
Querido Republic.
Es sin duda inagotable la riqueza de Querido Republic.
