Los miembros bajo investigación por la Inspectoría General y Asuntos internos y el Ministerio Público para esclarecer la verdad con transparencia del suceso.
SANTO DOMINGO.- «Vine en febrero a entregar mi hija que se casó, y hoy vine a enterrarla».
Son las desgarradoras palabras de Marino Muñoz, padre de Elisa Muñoz, la joven asesinada por policías junto a su pareja en Villa Altagracia.
«Hace unos cuatro días que ella y yo hablamos, quedo de devolverme la llamada y aún la estoy esperando. Yo sé que ella no va a venir y nadie me la va a devolver», expresó.
Elisa era la mayor de siete hermanos, y la única que vivía en el país, luego de que viniera de Italia para dedicarse a realizar obras sociales en comunidades necesitadas y en las cárceles del país.
Y así es como la describen los vecinos y familiares, del sector Cuesta Linda de Sabana Perdida, como una personas de bien que le gustaba ayudar a los demás, y a eso se dedicó hasta el día de su trágica muerte, cuando regresaba de un retiro en una comunidad de Villa Altagracia la noche del martes.
Toda una comunidad se siente consternada por el suceso que aún no ha sido esclarecido, y por lo que el presidente Luis Abinader reaccionó molesto asegurando que ese tipo de acciones no serán toleradas ni quedará impune.