Para un partido político, su principal objetivo en materia de alianza debe ser el pueblo, que es el protagonista o actor principal del acontecer político.
Las alianzas entre distintos partidos y organizaciones políticas con el objetivo de alcanzar el poder del Estado son posibles y recomendables.
Sin embargo, hay que determinar cuáles intereses salen beneficiados en una alianza de partidos; si el gobierno a instalar será más de lo mismo.
Si de esto último se tratara, dicha alianza no tiene sentido, ni razón de ser. O si los sectores minoritarios en la alianza, apoyaran con su silencio las medidas anti populares y anti nacionales que aplicara el partido mayoritario, como ocurre actualmente con los pseudo izquierdistas que forman parte del gobierno del PLD.
El peor ejemplo de alianza política en República Dominicana fue el llamado “Frente Patriotico” suscrito entre el PLD y el PRSC, que facilitó la llegada al poder del peledeísmo, que ha significado la continuidad del balaguerismo y el neotrujillismo.
Para un partido revolucionario, de izquierda, alternativo, etc., la política de alianza debe estar basada en impulsar un programa de gobierno cuyo objetivo sea mejorar la situación política, económica y social del pueblo dominicano. No en alcanzar el poder por el solo hecho de “estar arriba”. Porque si de eso se tratara, la alianza podría llevarse a cabo con cualquier fuerza política que garantizara o vislumbrara ventaja para la toma del poder.
En la política de alianza deben ser aclaradas, entre otras, las preguntas: ¿En qué medida serán beneficiados los sectores populares? ¿Qué política exterior será implementada?
Ademas, hay una serie de cuestiones que deben ser resueltas en la mesa de negociaciones antes de firmar una alianza o un frente politico, pues se trata de una unidad contradictoria entre grupos o clases sociales diferentes.
La política de alianza propuesta a la fecha implica la unidad de partidos y organizaciones de derecha, izquierda, centro izquierda, etc. Habría que hilar muy fino para que sea el pueblo dominicano el principal beneficiario. Sobre todo, definir el tipo de “democracia” a instaurar, porque la verdad es que la actual solo beneficia a determinadas elites económicas y políticas.
La alianza de partidos o frente político que se está gestando solo es merecedora del respaldo del pueblo si los sectores alternativos que participan en ella demuestran en los hechos su disposición de convertirse en dignos representantes de los intereses populares.