Hugo López Morrobel
Habría que cuestionarse en serio, pero muy en serio, qué es lo que tienen en el cerebro, si es que lo tienen, muchos peloteros dominicanos en todas las categorías.
No es posible que a estas alturas, un jugador de la cotización de Starling Marte no estuviese mínimamente enterado sobre las graves consecuencias que le acarrearía ser detectado consumiendo esteroides.
Este jugador con un contrato multimillonario y en pos de obtener mayores beneficios, dada su excelente cotización, al parecer se dejó influenciar por unos genios que lo asesoran y que le meten en la cabeza, que consuma esteroides porque no lo detectarán.
Ha sido un error garrafal de los peloteros dominicanos creer que los gringos son tontos, para que estos “genios” los engañen en su propia cara.
Haciendo una retrospectiva, las estadísticas indican que de cada 10 peloteros atrapados en el consumo de esteroides, por lo menos cinco son nativos de República Dominicana.
El caso de Marte debe escarmentar a los que planean llegar al estrellato bajo la sombrilla de los esteroides, porque tarde o temprano la verdad sale a relucir de un todo.
