Caracas.- A finales de enero, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, presentó un fármaco llamado Carvativir que aseveró “neutraliza al 100 %” la covid-19 y calificó como “milagroso”, por su supuesta eficacia en el combate contra el virus SARS-COV-2.
Y aunque, posteriormente y tras numerosas críticas, precisó que era un medicamento “complementario” para tratamientos contra el coronavirus, no dejó de publicitar a diario el fármaco, convertido en un filón, al menos, político, a la espera de confirmar si lo es también en el ámbito clínico.
A dos semanas de haberse anunciado, aún no se conocen a fondo los estudios que respaldan a este fármaco, que el Gobierno -informó- se producirá de forma masiva.
¿Qué se sabe del Carvativir?
-¿QUÉ ES EL CARVATIVIR?
Según el propio Maduro, el Carvativir es un antiviral de amplio espectro extraído del tomillo, un género con más de 300 especies de hierbas.
El aceite esencial de esta planta es la materia prima del Carvativir mediante un compuesto fitoquímico conocido como isotimol, una sustancia que los deportistas usan por su supuesta capacidad -no comprobada- para eliminar la fatiga muscular.
El vehículo o excipiente del Carvativir es el escualeno, un compuesto orgánico cuya presentación con fines comerciales deriva del aceite de hígado de tiburón, aunque también de fuentes vegetales como el salvado de arroz, el germen de trigo o las aceitunas.
El escualeno se utiliza como adyuvante en vacunas -como la de la gripe- porque estimula el sistema inmunológico.
Es decir, que el Carvativir es la suma de sustancias que ya se conocen y que la industria farmacéutica explota con fines comerciales desde hace mucho.
-¿QUIÉN PRODUJO EL FÁRMACO?
Como investigadores principales del Carvativir figuran los venezolanos Raúl Ojeda Rondón y Jheam Frank Campos, dos socios y directivos del laboratorio Labfarven y la Droguería JR, empresas de las que poco se conoce.
En una entrevista con el medio local El Nacional, Ojeda Rondón dijo que el Carvativir se produjo por “una línea de investigación científica del Estado venezolano a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología” entre marzo y diciembre pasado.
Señaló que también formaron parte del equipo investigador el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, y el Ministerio de Salud.
Este grupo adelantó un proceso investigación de tres fases que fue “multicéntrico, aleatorio y con placebo”, supervisado por un comité de bioética integrado por 14 expertos en diversas áreas.
-¿QUÉ ESTUDIOS RESPALDAN EL FÁRMACO?
El Gobierno aseguró que el fármaco está respaldado por un estudio de 9 meses que adelantaron varias instituciones que dependen del Estado, entre ellas el IVIC.
Este estudio no fue presentado de manera oficial, pese a que Maduro prometió hace más de una semana que se publicaría “en los próximos días”, tal y como solicitó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Sin embargo, en la plataforma Scribd -que sirve para alojar documentos- hay un informe cargado por Raúl Ojeda Rondón y titulado “actividad antiviral e inmunomoduladora del compuesto isotimol recombinado contra el agente SARS-COV-2”, una especie de resumen de la investigación sobre el Carvativir.
El Ejecutivo también dijo que parte del estudio se completó en varios laboratorios del exterior, que analizaron muestras sin saber de qué se trataba, entre ellos, el laboratorio de la estadounidense Clínica Mayo, según la ministra de Ciencia y Tecnología de Venezuela, Gabriela Jiménez.
La Administración asegura que estos estudios se produjeron primero in vitro y después con un grupo de pacientes leves, moderados y graves. A parte de estos se les aplicaron las gotas, mientras que a otros, un placebo.
El investigador Ojeda Rondón señaló que un ensayo in vitro demostró que el Carvativir inhibió de forma exitosa la reproducción del virus.
-¿EL CARVATIVIR ES “MILAGROSO”?
El Carvativir, presentado como “milagroso”, fue rebajado dos días después a “complementario” por el propio Maduro, quien aceptó que sus palabras iniciales despertaron “tremenda polémica».
El hombre fuerte del chavismo y diputado Diosdado Cabello, que dijo haber superado la covid-19 tras necesitar cuidados intensivos, también defendió la eficacia del fármaco, que aseguró usó durante su tratamiento.
“Tómese las goticas y salve su vida”, recomendó Cabello durante la emisión de su programa semanal.
Ojeda Rondón, entretanto, descartó catalogar el fármaco como “milagroso” y precisó que el Carvativir es “efectivo” y acorta los tiempos de recuperación de la enfermedad.
Aunque se dieron a cuentagotas algunos detalles del fármaco, aún no se sabe cómo se administra ni cómo se aplica a los enfermos graves, que suelen estar intubados.
– ¿CUÁL ES LA POSICIÓN DE LA COMUNIDAD CIENTÍFICA?
La comunidad científica venezolana se ha mostrado escéptica tras los anuncios del Gobierno de Maduro sobre el Carvativir y la Academia Venezolana de Medicina (AVM) alertó que no tiene conocimiento de los estudios sobre el fármaco, al tiempo que recomendó esperar por más datos.
“Hay una sola conclusión válida con la información que hasta ahora es del dominio público- los extractos de tomillo, incluyendo muchos de los aceites esenciales derivados de esa planta, tienen el potencial terapéutico contra coronavirus. Sin embargo, es prudente esperar por mayores datos de las pruebas del Carvativir”, dijo la AVM en un comunicado.
En la misma línea, se manifestó la asociación de investigadores del IVIC -donde se desarrolló parte del estudio del Carvativir-, que aseguró que no conocen los resultados de la investigación.
La dudas sobre la efectividad del Carvativir llevaron a Facebook, YouTube y Tik Tok a eliminar vídeos de Maduro hablando del fármaco, algo que el mandatario catalogó como censura y le llevó a pedir al mundo que reflexione sobre los “abusos” de las redes sociales.
La covid-19 ha causado en Venezuela, según datos oficiales, 1.200 muertes y unos 130.000 contagios.