Hugo López Morrobel
Nadie puede negar que el debut del primer dominicano a Grandes Ligas, el 23 de setiembre de 1956, distinción que le correspondió al “Oregano” Osvaldo Virgil, es una fecha de mayúscula importancia para todos.
Sin embargo, querer sustituir el 11 de enero de 1948, fecha en que fallecieron los 18 integrantes del equipo Cibao BBC, así como 12 pasajeros y la tripulación, como Día Nacional del Deporte, es una barbaridad.
Estoy seguro que ni siquiera Osvaldo Virgil está de acuerdo con ese cambio que se quiere realizar, porque no hay duda que el suceso trágico ocurrido en la comunidad de Río Verde, Yamasá, impactó en la sociedad dominicana como ningún otro.
Pero como aquí hay gente que tiene muy poco que hacer desde el Congreso Nacional, donde muchos ni siquiera conocen la historia, es posible que se apruebe ese cambio.
Ojalá que se imponga la sensatez, porque en cualquier momento se podrían introducir y aprobar otras medidas casi irracionales.
Los boxeadores en profunda crisis
Este fin de semana asistí a un encuentro con viejas glorias del boxeo aficionado y profesionales, y sencillamente da lástima, pena y vergüenza en las pesarosas y precarias condiciones en que subsisten casi en su totalidad.
Todos han sido representantes de primer orden en eventos regionales, continentales y olímpicos, pero nadie los recuerda, están ahí desamparados casi por completo.
Los desmemoriados, malagradecidos y despistados, deben saber que el país obtuvo mediante el boxeo, su primera medalla olímpica, y que durante décadas nuestros púgiles han recorrido el mundo con la bandera en todos los escenarios, pero a muy pocos le importa.
