¿Conoces a alguien de quien se dice que es muy inteligente, pero que nunca ha podido llegar lejos? ¿Tuviste un compañero de clases quien siempre tuvo los mejores grados académicos y hoy en día nadie entiende porque no logró mejor desarrollo? ¿Tú, te sientes atrapad@ entre esos proyectos que no logras explotar?
Una traba muy poderosa en el éxito de los proyectos de vida son las creencias limitantes; percepciones y pensamientos que impiden avanzar en una dirección determinada.
En la mayoría de los casos son juicios predeterminados en nuestros sistemas de familia; muchos nacieron antes que nosotros y pasan de generación en generación, otros se fueron creando en nuestra infancia y los menos se han establecidos en nuestras vidas más adultas.
Te muestro uno de mis miedos transmitido desde mi madre que, inconscientemente he transmitido a mis hijos, como el pánico a ratones y sapos. Ayer meditaba sobre ese miedo irracional, a unos animales tan pequeños que es capaz de paralizarme o hacerme correr a toda velocidad dependiendo de las circunstancias.
Obedecemos esas creencias limitantes de manera inconsciente y ellas tienen el poder de nuestros comportamientos, pensamientos, nuestras relaciones y nuestros conceptos de felicidad y éxito en la vida.
Superar el miedo a los ratones y sapos, así como a cualquier creencia limitante requiere primero: ser identificada para poder ser reemplazada por otra creencia potenciadora que nos impulse en el sentido contrario.
Generalmente no logramos ver lo que nos intimida y limita.
Escríbeme tu historia. Este año es para avanzar. Junt@s podemos.