Te pregunto ¿qué historia estás escribiendo? A medida que va viviendo una persona, simultáneamente ella escribe su historia. Cada acontecimiento que vive una persona son fotografías que se plasman con el tiempo, mostrándonos una narrativa histórica de su vida.
La vida es corta o larga, depende de cómo tu escribas tu historia.
Este relato de tu vida dirá quien eres, cómo vivías, qué era lo más importante para ti, qué valor le dabas a los que vivían junto a ti.
En tu vida se escribirán decisiones importantes y otra no menos, pero todas ellas tendrán un contenido decisivo para ti.
Tú tendrás el poder de rechazar o tomar experiencias que marcarán tu historia.
Mira hacia atrás y observar tu vida, cómo estás escribiendo tu historia, estás dejado huellas o heridas, qué tan marcadas son esas huellas, o qué tan profunda son esas heridas.
Te invito a que mires un modelo. Hay muchas personas que pueden servirnos de modelo de cómo ellos escribieron su vida. Pero hay uno que ha marcado mi vida, que es sobre todo nombre y es Jesucristo, el hijo de Dios.
No ha nacido de mujer uno como él. De él la Biblia nos dice cómo vivía, cómo se relacionaba con las personas, qué relación tenía con Dios, qué sacrificio hizo por la humanidad.
Esa es una historia repleta de huellas para poder seguirla, este es el modelo perfecto para que tú puedas comenzar a escribir tu historia.