La gran nueva apuesta de Microsoft, el Windows 10, inició su andadura con problemas.
Una de las primeras grandes actualizaciones del programa bloquea las computadoras de una parte de los usuarios.
La actualización recibe el nombre de KB3081424 y aporta varias mejoras de seguridad.
Muchos usuarios, sin embargo, explicaron que cuando su computadora empieza a hacer esta actualización, inmediatamente se queda bloqueada.
La situación se agrava por uno de los problemas del Windows 10 que ya fue criticado por expertos y usuarios: las actualizaciones automáticas que no se pueden desactivar.
En versiones anteriores de Windows se podían rechazar las actualizaciones, o se podía decidir instalarlas manualmente.
Con la nueva versión, se instalan obligatoriamente.
Aunque el objetivo es precisamente proteger a los usuarios para que cuenten siempre con las últimas actualizaciones de seguridad, este es el primer ejemplo de las potenciales complicaciones que presenta.
Al no poder rechazar la actualización defectuosa forzada por el Windows 10, los usuarios no tienen forma de evitar que la computadora entre en un bucle eterno.
Cuando la actualización no logra instalarse, y la computadora se reinicia, Windows 10 vuelve a intentar instalar la actualización.
Entonces la computadora se vuelve a bloquear y vuelve a reiniciarse. Y así indefinidamente.
¿Arriesgarse o esperar?
Windows 10 es la gran apuesta de Microsoft.
«Descarga, reinicia para instalar. Llega al 30% y reinicia. Llega al 59% y reinicia. Llega al 59% de nuevo y luego dice que algo falló así que desintala la actualización…Pasa todas y cada una de las veces», escribió un usuario en un foro de Microsoft.
La causa del problema, según un artículo publicado en la revista Forbes, es una entrada defectuosa en el Registro, la base de datos visible y editable de todos los ajustes, instalaciones y funcionamiento del sistema operativo.
Forbes sugiere una solución que implica eliminar esa entrada, lo cual parece que permite que se instale correctamente la actualización, pero es una solución que implica que el usuario edite manualmente una parte fundamental del sistema operativo.
Esto puede causar enormes problemas si no se hace bien, por lo que sólo se recomienda como solución para las personas que saben cómo manejarse con la computadora.
Para el resto, es mejor esperar a que Microsoft ofrezca una solución.