Con la llegada de las vacaciones de la escuela, los niños celebran la libertad de estar en casa, mientras que los padres se enfrentan al desafío de mantenerlos entretenidos, seguros y estimulados sin recurrir únicamente a pantallas o campamentos costosos.
La psicóloga y terapeuta familiar Yesmín Meyer compartió recomendaciones prácticas al Periódico El Día para que los padres puedan sacar el máximo provecho de este tiempo, incluso con recursos limitados.
Cada familia es diferente y eso está bien
Meyer enfatiza que no todas las familias tienen la posibilidad económica de enviar a sus hijos a campamentos de verano, pero aclara que eso no significa que los niños no puedan disfrutar de unas vacaciones enriquecedoras y divertidas.
“Cada hogar es diferente y si no puedes enviarlo a un campamento, está bien. Se pueden hacer actividades sencillas en casa para ocupar su tiempo de forma positiva”, señaló.
La especialista explicó que, más allá de establecer rutinas estrictas, es recomendable ofrecer espacios para que los niños se desconecten de la presión escolar, mientras se incluyen actividades lúdicas, culturales y al aire libre que favorezcan su desarrollo integral.
Actividades en casa
Entre las opciones que propone la psicóloga destacan actividades como cocinar juntos, ver películas y luego comentarlas, pintar, hacer manualidades con materiales reciclados, o crear juegos que desarrollen la motricidad fina, como ensartar cuentas o construir instrumentos musicales caseros.
“Lo importante es usar los recursos que ya tenemos en casa para incentivar su creatividad y participación. Por ejemplo, si tienes niñas, un día de spa casero puede ser divertido; si son niños que disfrutan de la bicicleta, aprovecha los espacios seguros para que salgan a rodar”, recomendó.
Regular el uso de pantallas en vacaciones
La terapeuta familiar advirtió sobre el aumento del tiempo frente a pantallas durante el verano, pero aclaró que no es necesario eliminarlas por completo.
“Las pantallas pueden ser aliadas si se usan con un propósito educativo y tiempo limitado, adaptado a la edad del niño. Existen programas y aplicaciones que fomentan habilidades cognitivas o del lenguaje, que luego pueden reforzarse con actividades asociadas”.
Reforzar aprendizajes de forma positiva
Respecto a los niños que no alcanzaron los resultados académicos esperados en el año escolar, Meyer aconsejó evitar tratar la situación como un fracaso. En cambio, sugiere trabajar durante el verano desde un enfoque positivo.
“No usar el refuerzo como castigo, sino como una oportunidad para mejorar. Se pueden planificar breves sesiones de repaso de forma lúdica para que no sientan que las vacaciones son una extensión de la escuela”.
Asimismo, planteó utilizar incentivos o recompensas de manera equilibrada. “Recompensar el esfuerzo con algún premio al final de las vacaciones está bien, siempre que no se convierta en una condición constante para que el niño colabore”.
Red de apoyo
La experta en salud mental, reconoció que para muchos padres, el gran desafío es que mientras los niños están de vacaciones, ellos siguen con sus responsabilidades laborales. Por ello, recomienda aprovechar las redes de apoyo disponibles.
“Si cuentas con familiares cercanos, involúcralos para cuidar de los niños algunos días. Y si no es posible, considera espacios como centros de cuidado ocasional que ofrezcan actividades seguras un par de días a la semana para que los padres puedan atender sus compromisos”.
La especialista recordó que las vacaciones no solo son una oportunidad para que los niños descansen, sino también para fortalecer el vínculo familiar.
“La clave está en planificar actividades según las posibilidades de cada familia, fomentando la creatividad y priorizando el bienestar emocional de los niños”.
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Edili Arias
Periodista egresada de la Universidad O&M, apasionada por escribir sobre niñez, salud e historias humanas. Combina su amor por el periodismo con su afición por los deportes. Madre de dos niños, lo que le aporta una perspectiva cercana y sensible en sus reportajes.
