David Alvarez
Me han solicitado exponer sobre el quehacer de los filósofos y he preparado una conferencia de una cuantas cuartillas. Comparto con ustedes estos breves párrafos de dicha charla.
En sociedades de escaso desarrollo como la nuestra estudiar filosofía pareciera asunto de enseñar -¡Filosofía!- o escribir libros y artículos que leerán otros filósofos, pero no es así en sociedades altamente desarrolladas.
Los filósofos son muy demandados en el quehacer científico como expertos en el análisis de teorías y su consistencia lógica. Solicitados en la alta política y las grandes corporaciones por su visión holística de la sociedad y la realidad.
En medios de comunicación se demanda su presencia permanente para explicar asuntos que son altamente complejos por sus múltiples aristas.
Son, mediante sus textos, quienes intenta descifrar el curso de los acontecimientos sociales, económicos y ecológicos de regiones específicas y el mundo como totalidad.
Y en tiempos recientes son quienes procuran aclarar las culturas humanas y su influencia en las propuestas científicas e ideológicas que están en la palestra pública.
Son maestros en los doctorados y otros grados escolares por su capacidad de comprender la totalidad de los problemas que se abordan.
En la actualidad deben centrarse en unos pocos temas si quieren ser tomados en cuenta. Quien quiera estudiar filosofía de alguna manera debe crear su campo laboral, demostrar para qué sirve, contrario al que estudia medicina o contabilidad, digamos que debe ser una suerte de emprendedor, que constituye su medio de vida a partir de demostrar sus capacidades y talentos.
