Publicado en el Listín Diario, Santo Domingo, 29 de marzo de 1966, p.2.
“La Revolución Cubana fue un producto de la historia cubana y latinoamericana y de los errores norteamericanos en nuestros países, y si los comunistas se aprovecharon de ella y la usaron para convertir a Cuba en un país comunista se debió, sobre todo, a que la mayoría de los partidos democráticos cubanos se corrompieron”.
“…la democracia no es un negocio político, un negocio mediante el cual se le dan al Pueblo beneficios a cambio de que el Pueblo dé votos; (…) la democracia no es una lucha por conquistar el Gobierno para usarlo en repartir ventajas entre los amigos; o para disfrutar la satisfacción de estar arriba; o para sacar provecho personal”.
“La democracia es un sistema de vida con su sistema de moral privada y pública. Para un demócrata no basta con respetar las libertades ni con dar leyes que mejoren los salarios de los trabajadores.
La democracia no puede atropellar a nadie; la democracia no puede matar a nadie; la democracia no puede robarse los dineros del Pueblo. Si hace esas cosas, la democracia se desacredita”.
“La democracia tiene que dar todos los días ejemplos de dignidad nacional; tiene que dar todos los días ejemplos a través de sus líderes; tiene que dar todos los días ejemplos de conducta ante los débiles y ante los poderosos; tiene que dar todos los días ejemplos que la hagan respetable…”