Ayer me llegó una nota del Comité Olímpico Dominicano (COD) refutando, o mejor dicho desmintiendo, una acusación que le hacen las asociaciones de Esgrima al abogado Neftalí Santana, que más desacertada no podía ser.
Jamás imaginé que en la gestión de Garibaldy Bautista la institucionalidad del COD sufriera una caída como lo hizo con ese comunicado.
El COD está muy por encima de ese conflicto, muy parecido al de “comadronas”.
En la nota titulada “COD refuta acusaciones Asociaciones Esgrima”, se da respuesta a una denuncia que hacen varias asociaciones a Santana por supuesta intromisión, que jamás podía despacharse desde la cuenta del COD.
En la comunicación se demuestra una serie de fallas que deja muy mal parado al COD.
Lo primero que se revela es que los ejecutivos del COD se interesaron en la denuncia, pero no la investigaron. La experiencia de Bautista era para que, antes de emitir una publicación, escuchar a Gilberto Soriano, quien es el representante de las asociaciones de San Pedro de Macorís, Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, por la denuncia, y si su imputación es cierta, reunirse con Santana y escucharlo para saber la razón por la que actuó así, y como Santana es consultor jurídico del COD amonestarlo y hacer una declaración pública sobre lo sucedido. En caso que Soriano y las asociaciones hayan mentido, entonces procedía el desmentido público y hasta aplicar sanciones de acuerdo a sus estatutos.
Lo peor es que el COD refuta o desmiente públicamente a Soriano, con declaraciones de Elías Clase, tercer vocal de la Fedomes, y Marcos Clase, primer vicepresidente, ambos suspendido por esa entidad de la Federación de Esgrima.
Qué sucede ahora, que Soriano está haciendo público un audio en el que se demuestra que dijo la verdad, porque se escucha a uno de esos personajes.
Es decir, que Clase le mintió al COD y lo dejó muy mal parado. Bautista debe tomar esta experiencia para reconocer que la instucionalidad del COD no debe lanzarse al ruedo por cualquier nimiedad.