Seis haitianos murieron en Malpase al pelearse cuando retornaban tras hacer compras en Jimaní la tarde del sábado, cuando una turba rehusó una inspección para cobrar impuestos.
La Policía haitiana dijo que cuatro inspectores de aduanas fueron bárbaramente quemados vivos dentro de un destacamento policial y dos civiles murieron por tiros.
La misma turba avasalló esa mañana a militares dominicanos tras tumbar la verja del paso fronterizo para entrar a Jimaní. Afortunadamente ningún guardia dominicano empleó la fuerza, pues habría sido una desgracia.
Personas blancas aparentemente dirigían la turba negra y algunos creen que eran activistas de ONG extranjeras. El grave incidente fue precedido por disturbios en Puerto Príncipe por manifestantes que reclaman la renuncia del presidente Jovenel Moise, inconformes dizque por el impune escándalo de PetroCaribe (el robo de miles de millones de dólares por funcionarios y empresarios cómplices).
Haití sigue disolviéndose aceleradamente ante la impavidez de una comunidad internacional hastiada de la incompetencia, indolencia y corrupción de las élites haitianas. ¿Qué esperamos los dominicanos para defendernos ante esta tragedia?