La larga carrera que concluirá el 5 de noviembre en las elecciones de Estados Unidos comienza de forma oficial este lunes.
Los republicanos viven su primera jornada de votación para elegir a quién quieren que represente a su partido en las presidenciales ante el actual presidente, el demócrata Joe Biden.
Y lo hacen en Iowa, un estado donde el proceso electoral es diferente al de otros estados.
Para empezar, la votación se llama caucus.
En BBC Mundo te presentamos una guía sencilla para que entiendas cómo es el proceso que comienza este lunes en Iowa
¿Qué es un caucus?
La mayoría de los estados organizan elecciones primarias para nominar a un candidato presidencial, pero los caucus siguen un proceso distinto y más complicado.
Las primarias son una especie de minielecciones. Los votantes emiten su voto de forma privada, ya sea en persona o por correo, durante el transcurso del día de las elecciones.
En cambio, los caucus requieren que los miembros del partido asistan a un lugar, en persona, a una hora específica.
En las escuelas, centros comunitarios e iglesias de todo el estado, los representantes de los candidatos pronuncian discursos antes de que los electores emitan su voto escribiendo el nombre de su aspirante preferido.
La mayoría de los estados dejaron atrás los caucus en favor de las primarias, pero el Partido Republicano de Iowa se apega a este sistema, al igual que en Nevada, Idaho, Misuri, Dakota del Norte, Hawái, Wyoming y Kentucky.
¿Quiénes son los candidatos?
La contienda republicana se redujo a cuatro candidatos principales: el expresidente Donald Trump, el gobernador de Florida Ron DeSantis, la exembajadora de la ONU Nikki Haley y el empresario de biotecnología Vivek Ramaswamy.
También se postula el exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, mientras que el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, se retiró hace una semana.
Trump domina las encuestas y durante la campaña ha insistido en que aspira a una victoria aplastante en las asambleas electorales y primarias.
Sus principales rivales en Iowa son DeSantis, quien ha tratado de moverse hacia la derecha de Trump al enfocar su campaña en temas de la guerra cultural, mientras que Haley mantiene una postura más moderada sobre el aborto y cuestiones de política exterior.
Trump repite con frecuencia falsas afirmaciones sobre su supuesto triunfo en las elecciones de 2020 y moviliza a sus partidarios acusando al gobierno de Biden de organizar una cacería de brujas en su contra por los casos judiciales que tiene pendientes.
¿Por qué el caucus de Iowa es tan importante?
El objetivo por el que luchan los republicanos en Iowa es mínimo. Los candidatos se repartirán apenas 41 delegados, que representan poco más del 1% del número total en juego con miras a la Convención Nacional Republicana de julio.
Sin embargo, la victoria de cualquier candidato en Iowa puede ayudar a dinamizar la campaña en una etapa temprana que es crucial, así como impulsar potencialmente su triunfo en las primarias.
Además, el caucus de Iowa es la primera vez que el país puede ver cómo le va a un candidato en una elección real y puede despertar la atención de los medios.
Trump domina el campo republicano desde que anunció su candidatura en noviembre de 2022. Sus rivales luchan por hacer mella en su apoyo entre la base del partido, que cada vez es más populista.
El encuestador republicano Whit Ayers dijo a la BBC que «la supervivencia y el impulso» serán fundamentales para los candidatos anti-Trump en la contienda.
Señaló que Haley ganaría un impulso sustancial si lograra vencer a DeSantis y consolidar el segundo lugar.
«Los donantes quieren apoyar al ganador. Si no puedes conseguir votos, no puedes conseguir dinero».
¿Alguien puede vencer a Trump?
Trump, de 77 años, tiene una amplia ventaja en las encuestas sobre sus rivales más cercanos en Iowa.
Figura como la primera opción entre 48% de los probables asistentes al caucus. Haley ocupa el segundo lugar, con 20%, mientras que DeSantis cayó al tercero, con 16%.
Ayers indicó que los votantes pueden dividirse en tres categorías: personas que nunca votarán por Trump, partidarios acérrimos de su agenda y una tercera categoría que está interesada en alternativas.
«Aproximadamente la mitad del partido son votantes que dicen: ‘Tal vez Trump’», añadió.
«Al menos están interesados en quiénes son las alternativas, tal vez estén preocupados por la carga que el expresidente lleva consigo, su enfoque en el pasado, su preocupación por los agravios en lugar de las políticas. Así que están abiertos a opciones».
¿Puede Iowa predecir los ganadores?
Iowa muestra un pobre historial al momento de elegir al eventual candidato, especialmente cuando se trata de los republicanos. Y Trump es prueba de ello.
En 2016 quedó en segundo lugar, detrás del senador evangélico de Texas Ted Cruz. Ninguno de los dos predecesores de Trump como candidato republicano ganó en Iowa.
De hecho, George W. Bush fue el último presidente republicano fuera de la Casa Blanca que ganó tanto el estado como la nominación en el año 2000.
Ayers dijo que el problema de Iowa para elegir candidatos refleja que su población es «completamente diferente a gran parte del resto del país».
Explicó que en el lado republicano “hay muchos más evangélicos que a nivel nacional”. Y en el demócrata “casi no hay afroamericanos en Iowa», un pilar clave de la coalición electoral demócrata.
¿Por qué los demócratas no organizan un caucus en enero?
Este año, los demócratas optaron por priorizar los estados con una composición racial más diversa que Iowa, que es abrumadoramente blanca.
En contraste, la campaña del partido comenzará en Carolina del Sur el 3 de febrero y en Nevada el 6 de febrero.
Los votantes demócratas de Iowa enviarán su voto por correo y será contabilizado el 5 de marzo.
Sin embargo, no se espera apenas competencia en el lado demócrata, que respaldará al presidente Biden.
La votación republicana en Iowa comenzará este lunes poco después de las 19:00 hora local, en más de 1.700 reuniones de distrito en todo el estado.
Los resultados se enviarán al Partido Republicano de Iowa y se espera que se anuncie un ganador horas después de la elección.