Pedro Pablo Kuczynski en el pleno del Congreso celebrado este jueves para votar la moción de destitución presentada por la oposición. BBC.
Lima.- Con la dimisión del presidente de Perú Pedro Pablo Kuczynski firmada, la salida del asediado dirigente parece casi garantizada.
La marcha del exbanquero de Wall Street cerraría cuatro meses de agitación política. A continuación, un vistazo a lo que ocurrirá ahora en la nación andina: ¿Qué ocurrirá ahora?
El poderoso Congreso, dominado por legisladores de la oposición, debatirá si acepta o no la renuncia de Kuczynski el jueves. Algunos de los enemigos de Kuczynski quieren para él una salida más dura que una simple dimisión y están instando a los legisladores a iniciar en su lugar un juicio político.
Diputados opositores sostienen que Kuczynski demostró «incapacidad moral» al no revelar los pagos de 782.000 dólares que recibió en el pasado su consultora privada de parte de Odebrecht, el gigante brasileño de la construcción que está en el centro del mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica, y ya iban a celebrar una votación para su destitución el jueves.
Kuczynski ha negado haber cometido delito alguno y calificó el intento de juicio político de golpe de Estado. Los legisladores ya intentaron acusar al presidente por los mismos motivos en diciembre, pero no lograron los 87 votos exigidos por ley.
En esta ocasión, los conteos preliminares indican que tienen votos suficientes para asegurar la caída de Kuczynski.
¿Quién asumirá la presidencia? Por ley, el siguiente en la línea para ocupar la presidencia es el poco conocido primer vicepresidente de la nación, Martín Vizcarra.
Las encuestas indican que son pocos los peruanos que conocen siquiera el nombre de Vizcarra, y cómo se verá su gobierno sigue siendo un misterio. Vizcarra fue gobernador de una pequeña provincia y se forjó una reputación como generador de consenso.
Fungió brevemente como ministro de Transporte y ahora es embajador en Canadá. Tras conocerse la renuncia de Kuczynski, Vizcarra dijo a través de Twitter que retornará a Lima para ponerse a «disposición del país, respetando lo que manda la Constitución».
Si su propuesta no sale adelante, la responsabilidad de gobierno recaería en la segunda vicepresidenta, Mercedes Aráoz.
Si ninguno de ellos está dispuesto a asumir la jefatura del estado, Luis Galarreta, presidente del Congreso controlado por la oposición, tomaría el mando del país y debería convocar elecciones en el plazo de un año.
¿Qué tiene por delante el nuevo Gobierno? Perú está a tres semanas de acoger la Cumbre de las Américas, un importante foro internacional que reunirá a los líderes del hemisferio occidental y al que se espera que asista el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Por el momento no está claro qué impacto podría tener la salida de Kuczynski sobre la cumbre, pero la gran pregunta es cómo liderará el nuevo presidente a una nación cuyos votantes tienen tanta desconfianza hacia los políticos que la mayoría cree que el Congreso debería renunciar en pleno.
Los analistas creen que Vizcarra podría mantener intactos los principios básicos del ejecutivo conservador de Kuczynski intacto.
Pero más allá de su corta etapa como ministro, Vizcarra tiene poca experiencia de gobierno a nivel nacional y seguramente enfrentará una serie de desafíos.
La nación sigue recuperándose de las letales inundaciones del año pasado, y dos expresidentes están acusados de aceptar sobornos de Odebrecht.
Un tercero está bajo investigación y es probable que Kuczynski sufra un intenso escrutinio por sus propios vínculos una vez abandone de facto la presidencia.