Imagina esta situación: encuentras una oferta de empleo que parece ideal para ti, para la cual se requieren justo el tipo de habilidades que tienes. Pero no puedes postularte o -si lo haces- eres rechazado porque para el cargo exigen un título universitario que no posees.
Se dice que quienes han pasado por una experiencia de este tipo se han estrellado contra el llamado «techo de papel», como en tiempos recientes se ha empezado a llamar a la situación en la que se encuentran aquellos trabajadores que no pueden optar a un cargo para el que tienen las habilidades, pero no el grado universitario exigido para ello.
Se trata de una limitación muy extendida en el mundo laboral que afecta a más de 70 millones de personas en Estados Unidos, de acuerdo con estimaciones de la ONG Opportunity at Work (Oportunidades en el trabajo), que junto a otras instituciones lanzó este año una campaña para crear conciencia sobre este problema.
Quienes chocan contra el «techo de papel» son trabajadores llamados STARs (acrónimo en inglés de «formados a través de rutas alternativas») que adquirieron sus habilidades y conocimientos directamente en el trabajo, haciendo cursos o programas de formación no universitarios, durante el servicio militar o por otras vías distintas a la obtención de una licenciatura universitaria.
Según Opportunity at Work, los STARs representan más de 50% de la fuerza laboral en EE.UU., incluyendo a 61% de los afroestadounidenses y a 55% de los hispanos.
Y es que, en general, las cifras de trabajadores sin licenciaturas son aún mayores entre las minorías. De acuerdo con la Oficina del Censo de EE.UU., 62% de los mayores de 25 años no tienen una licenciatura, pero ese porcentaje aumenta a 72% cuando se trata de los afroestadounidenses y al 79% en el caso de los latinos.
Pero ¿qué efectos concretos tiene el «techo de papel» en la vida laboral.
Ni trabajos mejor pagados ni ascensos
Los ingresos de los trabajadores sin títulos universitarios en Estados Unidos se ha deteriorado progresivamente durante las últimas décadas.
La brecha salarial existente entre quienes tienen un grado universitario y quienes no se ha duplicado durante los últimos 40 años, de acuerdo con Opportunity at Work, organización que afirma que tras ajustar los salarios a la inflación encontraron que los STARs ahora ganan menos que en 1976.
Y el «techo de papel» tiene un rol en esto pues en la práctica se traduce en que los trabajadores que no acudieron a la universidad tienen dificultades para ascender a cargos gerenciales dentro de las empresas donde laboran, pero también para conseguir un trabajo mejor remunerado en otras compañías.
Esta última posibilidad se ha hecho aún más cuesta arriba desde que las compañías empezaron a recurrir a programas de inteligencia artificial para sus procesos de reclutamiento y selección de personal.
Estos programas tienden a usar la posesión de un título universitario como uno de sus filtros y tienen incluso la capacidad de favorecer a los aspirantes procedentes de ciertas universidades en concreto, así como ciertas experiencias laborales anteriores que pueden haber requerido la licenciatura.
«El hecho de que los algoritmos estén sesgados no es necesariamente su culpa. Esos algoritmos están entrenados a partir de la historia y por humanos. Y lamentablemente, nuestro mercado laboral históricamente ha usado la exigencia de títulos como sinónimo de habilidades«, dijo Shad Ahmed, director de operaciones de Opportunity at Work, al programa de radio Marketplace de la emisora pública estadounidense NPR.
La creciente exigencia de títulos universitarios para el acceso a ciertos puestos de trabajo forma parte de un fenómeno denominado «inflación de diplomas», según un estudio elaborado por la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, la consultora Accenture y la organización Grads for Life.
«La creciente demanda de un título universitario de cuatro años para trabajos que antes no requerían uno, es un fenómeno importante y generalizado que está haciendo más ineficiente el mercado laboral de EE.UU.
«Ofertas de empleos que tradicionalmente eran vistos como trabajos de habilidades medias (aquellos que requieren que los empleados tengan más que un un diploma de secundaria, pero menos de un título universitario) en Estados Unidos, ahora establecen como requisito mínimo de educación un título universitario, una credencial que solo posee un tercio de la población adulta«, señala el informe.
La situación se ha agravado por el hecho de que entre 2012 y 2019, 69% de los nuevos empleos creados corresponden a ocupaciones que requieren un título de licenciatura o superior para optar al cargo.
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Efectos negativos sobre la economía
Pero no solamente los trabajadores sin diplomas sufren por el «techo de papel».
También son afectadas las empresas y el conjunto de la economía, especialmente en un momento en el cual, paradójicamente, Estados Unidos atraviesa una crisis por escasez de trabajadores.
En ese país hay 10,3 millones de empleos sin cubrir, pero solamente hay unos seis millones de personas desempleadas, de acuerdo con las cifras más recientes divulgadas esta semana por la Oficina de Estadísticas Laborales.
Esta falta de trabajadores ha obligado a las empresas a aumentar los salarios que ofrecen para captar y retener a su personal, en un momento en el cual la economía estadounidense sufre sus niveles más altos de inflación registrados en más de tres décadas.
«Mientras las empresas se esfuerzan por encontrar talento en medio de la percepción de una ‘brecha de habilidades’ y de una ‘escasez de mano de obra’, muchas de sus ofertas de trabajo han excluido innecesariamente a la mitad de los trabajadores del país que no tienen una licenciatura, pero que tienen las habilidades para un trabajo de mayor remuneración», señaló Byron Auguste, director ejecutivo de Opportunity at Work, en una declaración de prensa divulgada en junio pasado.
En todo caso, el problema del «techo de papel» antecede a esta coyuntura económica postpandemia.
Ya en el estudio de la Escuela de Negocios de Harvard, publicado en 2017, se advertía que la práctica de exigir títulos universitarios para ocupar cargos que antes no lo requerían «impide que las empresas encuentren el talento que necesitan para crecer y prosperar y dificulta que los estadounidenses accedan a trabajos que proporcionen la base para un nivel de vida digno».
En los últimos meses, una coalición conformada por unas 50 organizaciones -incluyendo empresas como Chevron, Accenture, Google, IBM, Linkedin, Comcast y Walmart– se han unido en una campaña para crear conciencia en Estados Unidos sobre el «techo de papel» e incentivar a los empleadores a desechar esta práctica.
Algunas de estas compañías ya han estado reduciendo su exigencia de grados universitarios. Ese es el caso, por ejemplo, de Accenture, donde solamente 26% de sus puestos requiere un título; y de IBM, donde esta exigencia alcanza al 29% de las posiciones.