¿Qué es el peronismo?

¿Qué es el peronismo?

¿Qué es el peronismo?

Wilfredo Mora

Solo quedan los peronistas. ¿Qué tan lejos viajó el peronismo? Viajó en todos los lugares donde se quiso imponer la justicia social, porque el principal lema del peronismo siempre fue “donde existe una necesidad hay un derecho”; entonces, gracias a Perón, los sectores populares, la clase obrera, vivieron en el mundo sus épicas para llegar a las 8 horas, para tener sus vacaciones, aguinaldos.

El peronismo viajó, pues, en cada país de América Latina; en Europa no, porque allí hubo una lectura inversa, se confundió mucho a Perón con la toma de la ideología de Mussolini, de su fascismo.

Veían en Argentina esas masas, gritando y alardeando la voz de Schulieri, y pensaron que era Mussolini, pero en realidad era el movimiento justicialista que fundó Perón, que fue un movimiento profundamente justo y amplio; dejó ingresar a los gallegos, a los judíos y a los árabes. No hubo en Argentina en esos años 43-55, una posibilidad más humanista para entablar la convivencia de un judío y de un árabe.

En 1943 empieza Perón como Ministro de Trabajo, y empieza a formar a los sindicatos, lleva a cabo el estatuto del peón rural, a partir de ahí le devuelve los derechos que nunca había tenido en el movimiento obrero, y empieza a conducir a los anarquistas, a los excomunistas, a los que Gino Germany llamó “esa masa en disponibilidad”.

La masa en disponibilidad eran todos los sectores obreros que no tenían conducción, y que Perón les impuso esa conducción, fundamentalmente los convirtió en una clase que pudieron realizarse.

En su primera época de democracia, puso dos o tres caudillos opositores presos. Fue todo lo contrario al tiempo anterior, en el que el radicalismo pretendió convivir con la democracia, en que se produjeron matanzas y asesinatos; en el irigoyimso se produjeron dos grandes matanzas en la Argentina: la Patagonia rebelde, que fue conocida como la Patagonia trágica y la muerte en los Talleres de Vasenas, en que fueron asesinados cientos de obreros, durante el gobierno radical de Hipólito Irigoyen (7-14 de enero, 1909). Perón no tiene esas barbaries en su haber.

Su sentimiento profundamente democrático le permitió siempre tener los votos. Fue un líder cálido, afectivo, y tenía conceptos muy originales para cada etapa de la vida argentina. La gente repite hoy en día muchas frases, didáctica, algunas, como por ejemplo durante la crisis argentina: “del trabajo a la casa, y de la casa al trabajo”; en el proceso revolucionario, fue enfático al decir que “no se puede hacer la tortilla sin romper algo”.

En el Parón peronista, conocido como el Madrugón, se le recuerda haber dicho que lo mejor para un peronista era otro peronista, o su equivalente, “para un buen argentino, lo mejor es otro argentino”.

El peronismo es una etapa que parece no querer terminar. Con la muerte de Ernesto Kirchner, la juventud volvió a tomar la bandera del peronismo. Ojalá que con la toma del poder del profesor Alberto Fernández, se honren los pilares del peronismo: la política social, el sindicalismo y la emancipación de la mujer.



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