Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) definen el dengue como una enfermedad vírica, típica de las zonas tropicales, que es transmitida por los mosquitos hembras de la especie Aedes aegypti (identificable porque tiene en sus patasunas rayas blancas) y, en menor grado, por la especie Ae. albopictus.
Más de 11.000 personas se han contagiado con dengue en lo que va de 2023 en Perú y por ello las autoridades han declarado una «emergencia sanitaria».
Si bien el grueso de las infecciones las provocan las picaduras de mosquitos infectados con el virus, hay estudios que revelan que las mujeres embarazadas también pueden transmitirlo a sus hijos, aunque esto es muy poco frecuente.
La mayoría de los afectados por esta enfermedad se recuperan, pero en casos extremos puede causar la muerte. Se estima que cada año 40.000 personas fallecen por culpa del dengue en todo el mundo.
Casi la mitad de la población mundial, alrededor de 4.000 millones de personas, vive en áreas donde el dengue está presente y están son: las Américas, África, Medio Oriente, Asia y las Islas del Pacífico.
Las personas se infectan de dengue luego de ser picadas por mosquitos que están contagiados con el virus.
¿Cuántos tipos de dengue hay?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el causante del dengue es un virus de la familia Flaviviridae que tiene cuatro serotipos distintos, aunque estrechamente emparentados: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV 4.
Estas cuatro versiones del virus se encuentran en las Américas y en algunos casos circulan simultáneamente, lo cual explica por qué una persona puede contraer la enfermedad varias veces.
Sin embargo, comúnmente se habla de dos tipos de tipos de dengue: el leve o clásico y el grave o hemorrágico.
Este último puede resultar letal y afecta a aquellas personas que se han infectado varias veces, explicó a BBC Mundo el médico-cirujano Guillermo Antonio Acevedo, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital San Juan de Dios de San Sebastián (España).
¿Cuáles son sus síntomas y a quién afecta más?
El dengue suele confundirse con otras enfermedades víricas como la gripe. ¿El motivo? Causa fiebre, dolores de cabeza, náuseas y vómitos.
Sin embargo, también presenta otros síntomas que ayudan a identificarla, entre los cuales destacan los sarpullidos, la inflamación de los ganglios, las molestias y los dolores corporales, generalmente detrás de los ojos, así como en los músculos y en las articulaciones.
Los niños, en particular aquellos, de menos de un año son los que tienen más riesgo de ser afectados por la enfermedad.
En los casos de dengue clásico estos síntomas suelen durar entre 2 y 7 días. La mayoría de las personas se recupera luego de una semana de convalecencia.
Para detectar un caso del tipo hemorrágico a tiempo y evitar que se complique al punto de poner en peligro una vida hay que estar atentos las siguientes señales: dolor o sensibilidad en el estómago, vómitos constantes, sangrado por nariz y encías, presencia de sangre en los vómitos y en las heces y una sensación de cansancio más fuerte.
Respecto a los grupos poblacionales que son más vulnerables frente a esta enfermedad, la expresidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología, María Graciela López, aseguró que son los niños menores de 5 años y en particular aquellos que no han cumplido el año de vida.
«Esto se debe a las condiciones nutricionales y a los diagnósticos tardíos«, explicó a BBC Mundo.
Sin embargo, organismos como la OMS también consideran que los ancianos y las personas con enfermedades preexistentes están dentro de los grupos en riesgo.
El incorrecto almacenamiento de agua es uno de los motivos que facilita la proliferación de los mosquitos que transmiten el dengue.
Pero la edad u otras condiciones no son los únicos factores que puede contribuir a padecer esta enfermedad. Los expertos consultados aseguraron que las condiciones socioeconómicas también aumentan el peligro.
«El dengue es la enfermedad de las desigualdades. Así que mientras un porcentaje importante de la población no tenga acceso a servicios básicos como el suministro regular de agua y tenga que almacenarla inadecuadamente y viva en condiciones medioambientales no aptas, los casos continuarán. Y los pobres seguirán siendo lo más perjudicados», admitió la médico, qu etrabaja en el Hospital de Niños J.M. de Los Ríos de Caracas.
En similares términos se pronunció Acevedo, quien afirmó: «Puedes vivir en una zona endémica, pero si puedes mantener las ventanas cerradas, porque tienes aire acondicionado y si tienes los medios económicos para fumigar constantemente, entonces tienes menos posibilidades de infectarte que si vives en una barriada insalubre».
¿Hay alguna cura y cómo se debe tratar?
Hasta ahora, no.
Beber aguas y otros líquidos es fundamental durante la convalecencia por dengue, afirman los expertos y autoridades sanitarias.
«El dengue es una enfermedad viral y no tienen cura como tal, lo que hacemos los médicos es tratar los síntomas que provoca», afirmó Acevedo.
Por su parte, López, explicó que lo importante es diagnosticar la enfermedad.
«Con el diagnostico podemos comenzar con el tratamiento del paciente que consiste fundamentalmente en hidratarlo. Aquellos que presentan cuadros de dengue grave o hemorrágico pueden requerir además transfusiones de sangre, pero estos casos son extremos», dijo.
Para el lidiar con la fiebre y los dolores musculares se recomienda el uso de acetaminofén o paracetamol. Sin embargo, está contraindicado el uso del ácido acetilsalicílico, conocido popularmente como aspirina, porque esta medicación es anticoagulante y podría causar sangrado.
El reposo y evitar las actividades físicas son otras de las medidas que las autoridades y los expertos recomiendan para superar la dolencia.
Desde 2022 en Estados Unidos está disponible una vacuna contra el dengue llamada Dengvaxia, la cual hasta ahora se viene aplicando solo a niños de entre 9 y 16 años.
El medicamento elaborado por la farmacéutica Sanofi previene la enfermedad causada por los cuatro serotipos de virus del dengue, de acuerdo con la información disponible en el sitio web del CDC.
¿Cómo se puede prevenir?
El dengue es una enfermedad endémica, es decir está presente de forma constante en la región, lo cual complica las posibilidades de erradicarla. Por ello, tanto las autoridades sanitarias como los científicos consideran que la mejor manera de controlarla es evitando la reproducción del mosquito que la transmite.
Un hombre fumigando.
Las campañas de fumigación son imprescindibles para mantener a raya las poblaciones del mosquito que transmite el dengue.
Almacenar el agua en recipientes cerrados, evitar los pozos, charcos de agua y las condiciones insalubres, y constantes campañas de fumigación son algunas de las medidas que desde hace años se vienen aplicando en la región para mantener al virus a raya.
Asimismo, se recomienda a las personas utilizar ropas que de colores claros y que cubran brazos y piernas, el uso de repelentes contra insectos y dormir con mosquiteros o ventiladores sobre todo en las temporadas de lluvia.
El control del Aedes aegypti no solo disminuye la posibilidades de la propagación del dengue, sino de otras enfermedades como el zika, el chikunguña y la fiebre amarilla.