Santo Domingo.- El cuidado de la salud bucal en los niños es una tarea fundamental para garantizar su bienestar general y una sonrisa saludable a lo largo de su vida.
La educación y las visitas regulares al odontólogo pediatra son claves para prevenir problemas dentales futuros.
Desde el inicio de las visitas al especialista, la importancia del cepillado y el correcto uso del biberón, la doctora Ekaterina Fernández, odontopediatra del Centro Odontotec, explicó a El Día cómo cuidar la salud bucal de los más pequeños de la casa.
La primera visita
La primera visita al odontólogo debe realizarse antes de que el niño cumpla un año de edad o dentro de los seis meses posteriores a la erupción del primer diente.
«Esta visita temprana no solo permite detectar cualquier anomalía en el desarrollo de los dientes, sino que también ofrece a los padres la oportunidad de recibir orientación sobre el cuidado dental adecuado», explicó Fernández.
Según la Academia Americana de Odontología Pediátrica (AAPD, por sus siglas en inglés), esta primera consulta ayuda a establecer una relación positiva entre el niño y el odontólogo, lo que facilita futuras visitas y reduce la ansiedad asociada. Además, durante esta visita inicial, el especialista evaluará el riesgo de caries y brindará consejos sobre la dieta y la higiene oral.
Cepillamos los dientes
El cepillado dental debe comenzar tan pronto como aparezca el primer diente. Usar una pequeña cantidad de pasta dental con flúor (aproximadamente del tamaño de un grano de arroz) es suficiente para bebés y niños pequeños.
A medida que el niño crece, la cantidad de pasta puede incrementarse al tamaño de un guisante.
Los padres deben supervisar el cepillado hasta que el niño tenga la destreza suficiente para hacerlo correctamente por sí mismo, generalmente alrededor de los 7 u 8 años.
«Se recomienda cepillar los dientes dos veces al día, una por la mañana y otra antes de acostarse, utilizando un cepillo de cerdas suaves y adecuado para la edad del niño».
El biberón
El uso prolongado del biberón, especialmente con líquidos azucarados, puede provocar caries de biberón, una forma severa de caries dental. «El biberón es un tema muy serio; su uso debe eliminarse a más tardar a los dos años. A esa edad, el niño no debe usar el biberón», destacó la especialista.
Para prevenirlo, se aconseja evitar que los niños se duerman con el biberón y ofrecer únicamente agua si necesitan beber algo antes de dormir.
Es recomendable comenzar a introducir el vaso de ensayo para sorber alrededor de los seis meses y desalentar el uso del biberón después de los 12-18 meses.
Además la especialista recordó, que se debe evitar llenar el biberón con bebidas azucaradas o jugos, optando preferiblemente por agua o leche.
El cuidado de la salud bucal en los niños requiere una combinación de visitas regulares al odontólogo, una adecuada rutina de cepillado y un uso responsable del biberón.
«Establecer buenos hábitos desde una edad temprana no solo previene problemas dentales, sino que también sienta las bases para una vida de buena salud oral».