Igual a como comenté ayer que el PLD posee una cantera de líderes serios y capaces de presidir la república, la oposición, mayormente el PRM, también enfrenta un atrabanco con las ganas de volver de don Hipólito y re-candidatearse de Abinader.
Cualquier coalición para adversar al PLD lógicamente la encabezaría el PRM, ergo el tapón lo forman estos dos.
Uno de los fenómenos más interesantes en la oposición es la popularidad de David Collado, que pese a las quejas por la basura alcanza 85 % de aceptación como alcalde, según encuestas creíbles (Mark Penn, 88 %; CID, 83 % y Centro Económico del Cibao, 85 %).
Sin fanfarria como su antecesor, Collado está lanzado a ganarse el cariño de los munícipes mediante contactos directos y parece que le funciona, pues del 57 % de los votos que logró, hoy posee casi 30 puntos más de aceptación, más que cualquier otro líder de la oposición.
Pero pasa igual que en el PLD, que si los viejos Mejía y Abinader no dan paso, todos se enchivan. ¡Cuántas cananas!