«La cultura es cosa muy distinta. Es organización, disciplina del Yo interior, apoderamiento de la personalidad propia, conquista de superior conciencia, por la cual se llega a comprender el valor histórico que uno tiene, su función en la vida, sus derechos y sus deberes».
Antonio Gramsci / Pensador Italiano
” Han pasado 60 años luego del ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina. Que un presidente de la República se interese por los museos, entendiendo su trascendencia y valor, digno es de encomio y al hacerlo, observemos que es algo tan raro, pero muy raro. ” (Artículo publicado en Hoy el 29 de junio. 2021)
C.F.E.
A José Luis Sáez, responsable directo y cariñoso, de que yo sea escritor y crítico de cine. Honrarlo en vida es un gesto de la patria agradecida.
Hace más de 50 años, he trabajado en el sector de la cultura en varios renglones.
A saber:
* Cine / Textos de crítica. Fundador de la Muestra Internacional de Cine. Ex director de la Cinemateca refundada. Jurado de festivales de cine. Corresponsal viajero a festivales de cine: Festival International du Film. Cannes. Francia (1977 , la primera vez). Miembro de la Federación Mundial de Cine Clubes / Fundador de Cine Clubes:
Cine Club Estudiantil. Cine Club François Truffaut. Cine Club Dominicano. Cine Club de Empelados Públicos.
* Música / Jazz. Nueva Canción. Música Sinfónica
* Radio / Programas culturales. Programas de Jazz. Fundador del Cine en La Radio. HIN / 1968 /
* Televisión / Programas especiales del Poder de la Tarde. Ex Metrópolis entre otros
* Suplementos culturales: Fundador de Artes y Letras / Auditórium / Ventana / Listin Diario… Revista del Hoy. Antiguo y actual colaborador de Areito con las columnas:
Papeles del Trópico. Jazzomanía. Lienzo y Papel.
*Bienales / XVII, la principal, la que más me inspira. 1990. Jurado de Selección y premiación de otras.
* Museo de Arte Moderno / Era Galería de Arte.
* En algún momento fui premio de la Critica Adca/Unesco… Y pare usted de contar por el momento…
Sorprenderá el inicio de este artículo, pues que no sorprenda en este país se pretende no tener memoria de nada, nadita. Hay que buscar el ayuda memoria adecuado, para sustentar criterios sólidos, sobre un nuevo fenómeno: Alguien en Palacio Nacional se ha interesado por el Ministerio de Cultura y por los museos.
Alguien, sin muchos ruidos y firme en sus decisiones, parece colocarse ante la historia de la cultura dominicana, como un doliente genuino de la misma, eso hay que tomarlo en cuenta.
Pasa esta persona al solitario renglón de trascendencia, que en la clase política de modo visible, solo han tenido: Juan Bosch. José Francisco Peña. Milagros Ortiz Bosch y Leonel Fernández… Ahora se agrega a Luis Abinader.
DEL VALOR DE LOS ENCUENTROS ENTRE INTELECTUALES Y EL PODER: EMPUJAR HACIA LO MEJOR DE LA HISTORIA
Los intelectuales no estamos para alabar a nadie, ni para pedir cosas personales a los presidentes, nuestro rol en la sociedad debe ser crítico con un sentido de justicia social, que abarque a todos los débiles de la tierra, que son los mismos de Frantz Fanón llamó: “Los condenados de la tierra”.
La cercanía del poder debe ser una mediación, nunca para lo personal, en todo caso, para ofrecer ideas que este país necesita para ser mejor, insisto en este tema, ¡¡¡porque las tentaciones son tentaciones!!!
Los intelectuales tienen que estar abiertos a dialogar con el poder, ofrecer ideas para que se resuelvan problemas trascendentes de una nación, el poder debe entender que no puede imponer normas a los intelectuales, eso se acostumbra en sociedades no democráticas (Cuba, Nicaragua, Corea del Norte, países de islamismo extremo que mandan a matar a dibujantes franceses, por ejemplo).
Los gobernantes deben cada cierto auscultar el latido de los textos y las ideas de los intelectuales. Intercambiando personalmente con ellos, no importa su tendencia de partido: un intelectual tiene como partido el saber inteligente al servicio de quienes todavía esperan de todos nosotros, el pequeño pan de la alfabetización.
Saludo de corazón, cualquier encuentro posible si su propósito es aportar para empujar hacia lo mejor de la historia a la República Dominicana, a pesar de la avaricia de unos enfermos mentales que los periódicos retratan y denuncian…
EXPERIENCIA DE LA GESTIÓN CULTURAL: EL FRACASO DE UN MINISTERIO EN 20 AÑOS…
Si el objetivo era que el Ministerio de Cultura le sirviera al país, digamos que ha fracasado, porque solo se ha dedicado a invertir dinero y a perder dinero en bolsillos ajenos, mientras el resto del país espera el magro pan de la cultura.
La cultura” difundida” por el Ministerio, no ha sido sistemática en relación a la expansión que debió tener en relación con el interior país, es lo que alguna vez llamé: “Los polos culturales provinciales “. Este tema tengo décadas tratándolo. Andan por ahí mis textos de fiera oposición a la creación del Ministerio de Cultura, porque sabía perfectamente que se convertiría en un gran elefante blanco, de cultura urbana elitista y mísera.
Si el objetivo del Ministerio de Cultura, era devolver al ciudadano de a pie hechos culturales por su pago de impuestos indirectos, ha fracasado no ha podido devolver de modo masivo, lo que la gente humilde aporta al fisco.
Tampoco ha podido dejar un programa permanente de Cultura & Gobernabilidad, cuyas consecuencias al aplicarlo bien ejecutado, no importa quién esté en el poder, le resulta redituable en una coyuntura oportuna: porque el goce lúdico de la cultura genera una memoria positiva, para cualquier gobernante que tenga el tino de entender, ese aspecto de la misma y la respuesta de las masas dominicanas, que son muy especiales, ojo.
Bien, ¿Cómo resolver el fracaso, su ineficiencia, su laxismo, 20 años después?
DESCENTRALIZACION SI ES PARA MEJOR DIFUSION
Quienes se oponen a la descentralización, no quieren trabajar, quieren seguir como aquellos generales de Trujillo de Whisky y carrito, nunca con traje de faena…
Descentralizar es el único intento serio, para restituir al Ministerio de Cultura
la mejor imagen que merece.
El Ministerio de Cultura, debe salir de ese limbo y servir a la población del país que aún espera respuestas positivas ante sus derechos culturales…
Los polos culturales provinciales, limpiados de botellas y burócratas, bien podrían jugar un rol en la difusión de la cultura, pero de verdad. (CFE)
