Nada está siendo más chismorreado en los ambientes políticos que el abrazo del presidente Medina y el expresidente Fernández, el sábado en la Catedral durante las bodas de una hija delJjefe del Estado.
¿Qué otra cosa pueden hacer viejos compañeros de toda una vida de afanes partidistas, aun cuando estén enfrentados porque solo uno de ambos puede gobernar? A mi me luce que el desmadre de pasiones dentro del PLD tiene mucho que ver con la falta de alguna amenaza real externa.
Pese a todos los conocidos pesares, y no solo por el clientelismo o abuso de los recursos del poder, una verdad incómoda es que la popularidad del gobierno y del PLD trae locos a los políticos de la oposición.
Los líderes del PRM, del PRSC, de la Marcha Verde y toda la gama de adversarios del PLD, deben revisarse y cuestionarse profundamente, pues ni con escándalos como Odebrecht y otros de corrupción, la inseguridad callejera, la disconformidad empresarial y otras cananas, logran armar una alternativa viable. ¡Recontra-recórcholis!