La ceremonia inaugural del Mundial Qatar 2022 tuvo lugar en estadio Al Bayt, con capacidad para 60.000 espectadores, e incluyó una cuota de nostalgia con el el desfile de las mascotas de mundiales anteriores y la música de estos torneos.
Pero la mascota que se llevó todas las miradas fue, lógicamente, la de la primera Copa del Mundo en una nación árabe: La’eeb, que en árabe significa un jugador muy habilidoso.
Además del gigante La’eeb, el público aplaudió a la estrella pop surcoreana Jung Kook y al cantante qatarí Fahad Al-Kubais, además de un espectáculo marcado por bailarines, camellos y fuegos artificiales.
También tuvo su aparición estelar el actor estadounidense Morgan Freeman, quien habló «de la emociones que desde hoy nos conectan a todos».
El estadio está cubierto por una enorme estructura en forma de carpa y toma su nombre de las tiendas bayt al sha’ar utilizadas por los nómadas de la región.
La carpa y el techo retráctil ayudarán a refrigerar el estadio.
Al final del espectáculo el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dio por inaugurado el torneo.
Luego del espectáculo de música y colores salieron los equipos de Qatar y Ecuador al campo de juego para empezar los trabajos de precalentamiento.
Shamoon Hafez, corresponsal de la BBC en estadio, indicó que aunque no había muchos seguidores ecuatorianos, «fueron los sudamericanos los que se hicieron oír» durante la ceremonia.