PYONGYANG, COREA DEL NORTE.-A semanas de la esperada reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, Pyongyang criticó ayer a Washington por lo que consideró afirmaciones “engañosas”, al asegurar que la política de máxima presión política de la Casa Blanca es lo que llevó a las autoridades de la hermética nación a la mesa de negociación.
El Ministerio de Exteriores advirtió que esas declaraciones eran un “peligroso intento” de arruinar la incipiente distensión tras la histórica cumbre celebrada a finales del mes pasado entre el líder norcoreano, Kim Jong Un, y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, dijo la agencia oficial de noticias norcoreana citando a un funcionario del departamento.
En el encuentro, Kim acordó varias medidas destinadas a mejorar la relación con el Sur e indicó que está dispuesto a hablar sobre la desnuclearización de la península, aunque no se aclaró qué implicaría ni qué condiciones reclamará Pyongyang.
El comunicado del Norte de ayer parecía destinado a fortalecer la posición de Kim antes de su reunión con Trump.
Provocación
——Cuestionamiento
Pyongyang afirma que EE. UU. está provocando “deliberadamente” a Corea del Norte, en momentos en que avanza la paz en la península.