KIEV, Ucrania. — El presidente ruso Vladimir Putin ordenó el jueves a las fuerzas armadas de Moscú que inicien un cese del fuego de 36 horas en Ucrania este fin de semana en razón de la Navidad ortodoxa rusa, informó el Kremlin. Es la primera acción de su tipo en casi 11 meses de guerra.
Kiev indicó que no participará en la tregua.
Putin no pareció condicionar su orden a una aceptación ucraniana a hacer lo mismo, y no estaba claro si las hostilidades realmente se detendrían en la línea del frente de 1.100 kilómetros (684 millas) o en otras partes.
Funcionarios ucranianos han calificado anteriormente tales movimientos rusos como una forma de ganar tiempo para reagrupar sus fuerzas y preparar nuevos ataques.
En varios momentos de la guerra que comenzó el 24 de febrero, las autoridades rusas han ordenado treguas locales limitadas para permitir evacuaciones de civiles o con otros fines humanitarios. La orden del jueves es la primera vez que Putin ordena a sus tropas que respeten un alto el fuego en toda Ucrania.
“Basándonos en el hecho de que un gran número de ciudadanos que profesan la ortodoxia viven en las áreas de combate, hacemos un llamado a la parte ucraniana para que declare un cese del fuego y les dé la oportunidad de asistir a las misas en Nochebuena, al igual que en el Día de la Natividad de Cristo”, según la orden de Putin, dirigida al ministro de Defensa Sergei Shoigu y publicada en el sitio web del Kremlin.
La orden de Putin no especificaba si se aplicaría tanto a las operaciones ofensivas como a las defensivas. No estaba claro, por ejemplo, si Rusia contraatacaría si Ucrania seguía luchando. Las autoridades ucranianas rechazaron la medida de Putin.
El asesor presidencial Mykhailo Podolyak tuiteó que las fuerzas rusas “deben abandonar los territorios ocupados, sólo entonces habrá una `tregua temporal’. Guárdese la hipocresía”.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, acogió con satisfacción la medida, pero dijo que “no sustituirá a una paz justa acorde con la Carta de la ONU y el derecho internacional”.
La orden atiende una sugerencia de tregua realizada horas antes por el líder de la Iglesia ortodoxa rusa, el patriarca Cirilo. Cirilo sugirió una tregua desde el mediodía del viernes hasta la medianoche del sábado, hora de Moscú (0900 GMT del viernes a las 2100 GMT del sábado).
La Iglesia ortodoxa rusa, que se basa en el antiguo calendario juliano, celebra la Navidad el 7 de enero, si bien algunos cristianos en Ucrania también celebran la festividad en esa fecha.
Cirilo ha calificado la guerra en Ucrania como una “lucha metafísica” de Rusia para impedir la invasión ideológica liberal occidental.
El presidente Volodymyr Zelenskyy había sugerido una retirada de los soldados rusos antes del 25 de diciembre, pero Rusia lo rechazó.
La analista política Tatyana Stanovaya afirmó que la orden de alto el fuego de Putin pretende darle una imagen de hombre razonable.
“Encaja bien en la lógica de Putin, según la cual Rusia está actuando en el lado correcto de la historia y luchando por la justicia”, afirmó.
“No debemos olvidar que en esta guerra, Putin se siente como un ’tipo bueno’ haciendo el bien no sólo para sí mismo y para las `naciones hermanas’, sino también para el mundo que está liberando de la `hegemonía’ de Estados Unidos”, escribió en Telegram Stanovaya, fundadora del centro de estudios independiente R.Politik.
Putin emitió la orden de tregua después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, le instara en una llamada telefónica a implementar un “alto el fuego unilateral”, según la oficina del presidente turco.
El Kremlin afirmó que Putin “ratificó la apertura de Rusia a un diálogo serio” con las autoridades ucranianas. Erdogan dijo también a Zelenskyy más tarde por teléfono que Turquía estaba dispuesta a mediar una “paz duradera”. El presidente turco ha planteado tal oferta con frecuencia, ayudó a negociar un acuerdo que permite a Ucrania exportar millones de toneladas de grano y ha facilitado un intercambio de reos.