La comunidad beisbolera, dominicana y de Grandes Ligas, sigue con alta expectativa el tramo final de la ilustre carrera de Albert Pujols por su intento por alcanzar los 700 jonrones y convertirse en el cuarto en lograr esa cifra, tras los 762 de Barry Bonds, 755 de Hank Aaron y 714 de Babe Ruth.
Uno menos que los 696 de Alex Rodríguez, el cuarto más prolífico de la historia, ya nadie apostaría que no alcanzará al compatriota, cuando a mediados de julio pocos creían que le diera caza.
Pero su sorprendente agosto lo sitúa en la mira de los míticos 700, lo que no se antoja tan fácil de realizar, cuando a sus Cardenales les restan 27 partidos antes de los choques del martes 6 de septiembre. Albert juega mayormente ante lanzadores zurdos.
Al parecer, la clave de su repunte en los meses finales de su carrera es el buen estado físico que disfruta y sin la presión de responder al compromiso de un contrato multimillonario.
Ahora nos queda pensar, qué hubiese pasado con un Pujols saludable en los casi diez años que jugó para los Angelinos, azotado por las dolencias en sus pies que hasta provocaron intervenciones quirúrgicas y diezmaron su producción de una manera alarmante. Quizás hoy se estuviera hablando de si alcanzara o superara a Barry Bonds.
Para que nadie se alarme con la suposición, solo hay que recordar, que en sus primeros once años con San Luis disparó 445 cuadrangulares en 6,312 turnos oficiales y en casi 10 campañas con Los Ángeles de la Americana, apenas logró la mitad (222) en 4,613 oportunidades oficiales, 1,699 chances menos. Pero eso fue lo que pasó y ahora nos resta darle el aliento para que se convierta en el único dominicano en alcanzar los 700 trabucazos.
Rafael Devers tejió unos fabulosos primeros meses de estación 2022, que lo proyectaron, en serio, para disputar el título de JMV de la Liga Americana.
Su devastador empuje lo proyectaba para sobrepasar los 38 cuadrangulares de 2021 y superar por tercera vez la barrera de 30 para tercera base alguno en la historia de los Medias Rojas de Boston.
Recordamos que, en 2019, con 32 aldabonazos superó la marca de 30 para un antesalista “patirrojo”, que desde 1977 ostentaba Butch Hubson.
Pero molestias en la espalda han reducido drásticamente su producción, al punto que, en los últimos 30 partidos y 117 turnos, apenas ha soplado dos para la calle y recién tuvo una mala racha de 25-0 al bate. Con 25 jonrones y faltando 26 juegos a los Red Sox, Devers arroja dudas sobre si podrá superar por tercera ocasión los 30 de Butch Hubson.
Con la endeble ofensiva que porta Jeimer Candelario como principal antesalista de Detroit este año, hace pensar que la tendrá difícil para que los Tigres le entreguen la posición en 2023. En 107 juegos y 369 turnos antes del juego del martes, batea .201, 12 H4, apenas 42 remolques y un pobre OPS de .609. ¡Así lo tiene muy difícil!