Peoria, Arizona.-Alguna vez fue el jugador más prometedor del béisbol y el joven talentoso en las Grandes Ligas.
Y cumplió más allá de cualquier expectativa… Ahora, Albert Pujols sabe que ya sus días en la pelota están más cerca de terminar que de comenzar.

Pujols está consciente de que mucho depende de su preparación, estado físico, mental y sobre todo paciencia para que las cosas lleguen a buen destino en la temporada que está por comenzar, su décimo sexta en las Mayores. “Hay momentos en que debes tomar la decisiones correctas”, dijo Pujols.

“Tienes que pensar dónde debes estar para tratar de ayudar más a tu equipo. Sé que ayudo más si estoy sano, si estoy como bateador designado, si estoy en la lista de lastimados”.

Pujols bateó el año pasado 40 cuadrangulares y produjo 95 carreras, a pesar de que tuvo su peor promedio de bateo en las Mayores, .244. Y que tal vez tenga que sacrificar parte de su juego defensivo; alinear más seguido como bateador designado, para tratar aguantar más al 100 por ciento el trajín de 162 partidos de temporada regular.

“No sé cuál es la diferencia entre jugar primera base y ser bateador designado”, dijo a la prensa el dominicano, quien ha cambiado con el tiempo su perspectiva; ha madurado.

Hasta hace poco tiempo era casi una ofensa sugerirle o preguntar si había llegado el momento de abandonar la primera base.