Santo Domingo.-La película “Pueto pa mí”, que tiene como actores principales a las conocidos exponentes del género musical urbano “Mozart La Para” y “El Mayol Clásico”, la cual será estrenada hoy en diferentes salas de cine del país, se proyecta como un “boom” taquillero.
A juzgar por la reacción a del público que asistió a la premier el martes, este se mantuvo en “vilo” y disfrutó minuto a minuto la cinta, matizada por los contagiantes temas de ambos artistas, el filme ya tiene ganado parte de su propósito.
Con sus fallas en cuanto a lo extensa y unas que otras menores de edición, la misma se corresponde con el interés de la firma cinematográfica que la produjo, en este caso Entrepreneur Films, de David Collado.
Él busca llevarle a los jóvenes el mensaje de que ningún sueño es demasiado grande cuando alguien se lo propone.
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La narración describe por separado y en forma paralela,, la historia de dos muchachos de barrio, un rapero y “dembousero” (Amadeus la nota y Renso el comando), quienes en base a esfuerzos y pasando vicisitudes lograron el éxito y fama en ambos ritmos callejeros, lo que han alcanzado en la vida real ambos. Uno se va por un sendero más claro y otros más oscuro, mostrando las formas fácil y difícil.
El primero de estos, “Mozart La Para”, pertenecía al barrio El Semillero e inicialmente contaba con el apoyo de su madre, que se dedicaba a vender empanadas, viéndose obligado emigrar a Puerto Rico (donde conoció a su futura mánager, la locutora Denise Quiñones).
Luego decidió retornar al país a echar el pleito y ganarlo, aunque su madre murió sin verlo realizado.
Su partida a destiempo lo motivó aún más.
En cambio, “El comando” era un “pobre diablo” que en sus inicios vivía ‘arrimao’ en casa de una hermana en Gualey, quien junto a su amante lo votaron de la casa, viéndose compelido a buscar la calle con su amigo ‘Cacheo’, que era un tíguere.
Con este compartió y se involucró en negocios turbios, aunque lo repudiaba, hasta que finalmente logró su meta.
En el intervalo obtuvo el apoyo del dueño de un colmadón con quien decidió trabajar a cambio de comida y albergue.
Al término acapararon la atención de las emisoras, de la población, así como de patrocinadores que los habían rechazado, pero luego los pusieron a competir musicalmente.